Uno de cada 5.000 españoles -excluyendo fuerzas de seguridad y militares- tiene una pistola, mientras que en los Estados Unidos, cuya población sigue consternada tras la masacre ocurrida en una universidad del Estado de Virginia, la proporción es de un arma corta por cada cinco residentes norteamericanos.

El elevado número de armas de fuego en manos de particulares en Estados Unidos queda trágicamente plasmado en la cifra de asesinatos y homicidios perpetrados con éstas, algo que, según informaron a Efe expertos de la Guardia Civil, no ocurre en España, donde la mayor parte de los delitos de sangre se cometen con armas blancas, las de hoja cortante o punzante incluidas en el reglamento correspondiente.

No obstante, los expertos consultados reconocen la dificultad de controlar la venta y tenencia de armas blancas prohibidas: los bastones-estoque, los puñales de cualquier clase -con una hoja menor de once centímetros, de dos filos y puntiagudas- y las navajas llamadas automáticas.

A las fuerzas de seguridad les preocupa especialmente la venta fraudulenta y la posesión de estas armas blancas porque son las utilizadas en mayor medida por los delincuentes en España.

Los datos sobre robos con armas en zonas de demarcación de la Guardia Civil ofrecen un buen ejemplo de la prevalencia de las denominadas "blancas": de los 13.500 robos con violencia que se cometieron el año pasado, en sólo 600 se utilizaron armas de fuego.

"En España no hay cultura de armas, hay cultura de caza, hay mucha proporción de cazadores", recalcan los expertos de la Guardia Civil tras la matanza de Estados Unidos, un país con una población aproximada a los 300 millones de habitantes y con unos 200 millones de armas de fuego en manos privadas, entre ellas 65 millones de las denominadas "cortas", pistolas y revólveres.

En Estados Unidos no se requiere ningún tipo de licencia para tener un arma de fuego en el domicilio particular y, cuando se desea comprar una en una armería, sólo hay que rellenar un formulario y dejarse tomar las huellas dactilares para determinar si existen antecedentes penales y se reside de forma legal en el país.

La enmienda constitucional que reza "una bien regulada milicia es necesaria para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a tener y portar armas no debe de ser violado", sigue vigente en este país.

En España se puede hablar de siete tipos de armas y fundamentalmente de seis tipos de licencias: con algunas se pueden tener varias armas -es el caso de las de caza, que te permite poseer hasta seis escopetas-, pero las de tipo B, destinadas a particulares y armas cortas, sólo posibilitan tener una.

Hay 11.032 licencias de este tipo en España y 9.330 armas cortas, porque no todo el mundo que cuenta con este tipo de permiso se compra finalmente una pistola o un revólver.

Para adquirir este tipo de armas, además de rellenar la instancia correspondiente ante la Guardia Civil y presentar fotocopia del DNI, certificado de antecedentes penales y psicotécnico, "lo más importante", según los expertos, es que "acredites tu absoluta necesidad para proteger tu integridad".

"No es condición el que tú la necesites para proteger tu seguridad y tus bienes; tienes que acreditar un especial riesgo de tu integridad", subrayan los especialistas, que mencionan casos como los de personas amenazadas o testigos protegidos.

Los especialistas en el reglamento de armas aseguran que en España, con unos 44 millones de habitantes, hay unos dos millones de licencias para distintas armas y hay constancia de unas 3.200.000 en total, pero la mayor parte de ellas son armas de caza, unos 2.850.000 de escopetas y rifles.