Uno de cada cinco estudiantes, el 21,4% exactamente, abandona el sistema universitario sin haber terminado sus estudios, un problema que es más elevado en las universidades a distancia que en las presenciales, y en las públicas más que en las privadas.

Los abandonos causan unas pérdidas anuales de 974 millones de euros (el 12 % del gasto universitario anual), según el U-Ránking 2019 del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación BBVA, presentado ayer en Madrid.

El porcentaje de alumnos que abandonan el grado que empiezan es del 33,3% en total; el 11,9% de ellos cambian de carrera en la misma o en otra universidad. Por ramas de la enseñanza, existen grandes diferencias de tasas de abandono, siendo Ingeniería y Arquitectura (36%) y Artes y Humanidades (33,4%) las que registran los datos más altos, mientras que Ciencias de la Salud (15,5%) tiene la tasa más baja de abandono del grado.

El director de investigación del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia, Francisco Pérez, alertó de que «las cifras son preocupantes». «Es importante orientarse bien» al elegir una carrera y de que se mejorar el seguimiento «antes y durante» los estudios de un alumno, destacó.

En las no presenciales, el abandono se eleva al 62,1% para los que dejan un grado y al 51,5% para quienes abandonan el sistema. Por su lado, las universidades privadas tienen, en promedio, ocho puntos menos de abandono del grado y cuatro menos de abandono del sistema que las universidades públicas.

El investigador del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia Joaquín Aldás explicó que el abandono mayor en las públicas se puede deber a las rentas familiares pero también a que hay un menor «acompañamiento» del alumno que en las privadas.

En cuanto a que haya un abandono más elevado en las universidades a distancia, la razón básica estaría en la dificultad de mantener la motivación y la organización del alumno pese a las tutoriales a distancia.