Uno de los dos psiquiatras que firmó los informes psicológicos que daban cobertura legal a algunos de los abortos practicados en las clínicas del ginecólogo Carlos Morin trabaja en la prisión de Can Brians. Los investigadores de la Guardia Civil han decidido dejar para el final la declaración de estos dos psiquiatras. "No se van a fugar", indicaron ayer fuentes conocedoras del caso.

Los seis detenidos por la Guardia Civil y la Guardia Urbana pasaron ayer su segunda noche en los calabozos de la comandancia de la Travessera de Gràcia de Barcelona. La juez Elisabeth Castellón, que dirige la investigación, cree tener indicios para acusar a los cuatro ginecólogos, la gerente --esposa de Morin-- y la responsable de administración de las clínicas de los delitos de asociación ilícita, falsedad documental, intrusismo profesional y aborto ilegal.

Todos fueron detenidos el lunes, tras una investigación acelerada después de que una exempleada aportara a la Guardia Urbana datos que avalaría que en las clínicas de Morin (que estuvo en la cárcel en 1999 por el mismo motivo) se practicaban abortos ilegales.

Los investigadores analizaron la documentación incautada en las tres clínicas y en la oficina registradas, donde buscan alguna prueba que avale las firmes sospechas de que Morin disponía de una amplía red de comerciales repartidos por Europa que se encargaban de canalizar hasta sus consultas a mujeres con dificultades legales para abortar en sus países de origen. Gestiones que, evidentemente, se harían a cambio de dinero.