CELULAS del paciente y agarosa, un derivado de un alga marina. Esos son dos de los ingredientes de la piel fabricada por los servicios sanitarios andaluces para poder realizar un trasplante en España a un paciente considerado gran quemado. La intervención, hecha en junio, ha permitido acelerar la regeneración de la piel y contribuir a la supervivencia de la paciente, una joven que tenía el 70% de la superficie corporal quemada. Un mes después, la piel injertada realiza sus funciones con normalidad y la paciente ya tiene buena funcionalidad de sus extremidades. La fabricación siguió los estándares de fabricación de medicamentos y se hizo con la coordinación de la Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzadas.