El exconcejal de Urbanismo y teniente de alcalde de Palma, Javier Rodrigo de Santos, pasó ayer su primera noche en el centro penitenciario de la capital balear, donde ingresó por la mañana, después de que el juez Antoni Rotger, decretase su ingreso en prisión acusado de un delito de abusos a menores.

De Santos, que fue detenido el jueves y llegó ayer esposado y con aspecto abatido a los juzgados, prestó declaración ante el juez y negó los hechos que se le imputan y que se remontan a dos o tres años atrás, informaron fuentes próximas al caso.La fiscalía, que había solicitado la prisión, ha aplaudido la decisión del juez.

La investigación del caso se inició hace un mes, cuando la Policía Nacional supo de la existencia de dos hermanos, de 12 y 13 años, que acudían a unos cursillos de cristiandad en una parroquia palmesana donde también iba De Santos. Ambos menores declararon haber mantenido contactos sexuales con el exteniente de alcalde, por lo que fue detenido, una vez que se interpuso una denuncia particular, frente al edificio de la fiscalía al que había acudido por otra causa.