Sólo el 14 por ciento de los viajes de cuatro días o más efectuados por los españoles son al extranjero, lo que les convierte, junto a rumanos y griegos, en los ciudadanos europeos menos proclives a cruzar la frontera. Según los datos facilitados hoy por Eurostat, la oficina estadística comunitaria, los habitantes de la UE hicieron 436 millones de viajes -incluidos los de trabajo- de cuatro días o más en 2006, y de ellos, el 61 por ciento fue dentro del territorio nacional.

De los países para los que hay datos disponibles, en doce -República Checa, Grecia, España, Francia, Italia, Hungría, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Finlandia y Suecia- predominan los viajes por el interior. Así, el 89 por ciento de los viajes en Grecia, el 88 por ciento en Rumanía, el 86 por ciento en España y el 83 por ciento en Francia, se hacen por el interior de sus respectivos países.

Los ciudadanos de otros doce -Bélgica, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Holanda, Austria, Eslovenia y Reino Unido- prefieren salir al extranjero. Los luxemburgueses se dirigen en el 99 por ciento de sus viajes al extranjero, seguidos de los belgas (81 por ciento), irlandeses (77 por ciento) y eslovenos (72 por ciento).

En España, las personas de 65 años (con sólo el 6 por ciento de salidas al extranjero) y los jóvenes de 15 a 24 años (el 9 por ciento) viajan menos fuera del país que el colectivo de entre 25 a 64 años (el 17 por ciento).