Los fabricantes de vajillas y envases de un solo uso han ido cambiando la composición de sus productos hacia materiales reutilizables. La mayoría de las 50.000 toneladas de platos, vasos y cubiertos desechables que se consumen al año en España se fabrican con plásticos que pueden recuperarse y ser utilizados para otros usos, como la fabricación de bolsas, neumáticos o nueva vajilla. No obstante, tan solo una ínfima parte de los productos desechables que se consumen son plenamente biodegradables y sus componentes vuelven al medioambiente.

«Estamos cambiando nuestro catálogo de vajillas de un solo uso hacia materiales biodegradables, y es una tendencia en aumento. Cada vez hay más cartón biodegradable, incluso plastificado para platos y vasos, y cubiertos de bambú o de madera», dicen en La Bolsera, que vende a profesionales y particulares.

«Las vajillas de un solo uso pueden reciclarse siempre que se tiren en el contenedor adecuado de envases. Si son biodegradables, se pueden depositar con los restos orgánicos de comida y así se compostan», explica Eva Verdejo, responsable del departamento de sostenibilidad y valorización del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas). Eso sí, para el consumidor puede ser todo un lío distinguir entre un vaso de plástico reutilizable o uno biodegradable porque los logos que los identifican no siempre son conocidos por el gran público. Y la mayoría llega al consumidor no por su compra directa, sino por lo que se encuentran en la hostelería, la industria o la sanidad.

«Si se exige que todo sea compostable, la factura de un hospital por este concepto se podría multiplicar por cuatro», advierte Joan Ramón Pinosa, director comercial de Nupik, una de los principales fabricantes de vajillas desechables.

Algunas cadenas de restauración prefieren exhibir los materiales ecológicos como elemento diferenciador del negocio. Es el caso de las hamburgueserías Bacoa, señala Andrea Carbó, responsable de operaciones. También en Starbucks es habitual ver los palitos de madera para remover el café y las servilletas de papel reciclado, y han ido cambiando los vasos de plástico hacia otros de cartón. El Grupo Vips, que ostenta la franquicia en España, ha reducido en 1,4 toneladas su consumo de plástico, afirman. H