Hay una teoría que circula desde hace un par de años por internet según la cual Jordi Hurtado está muerto. Las personas que han escudriñado a conciencia las emisiones de Saber y ganar , animados por la sospecha de que "nadie en su sano juicio presenta un programa así durante 10 años seguidos", han descubierto detalles como que Hurtado "no ha cambiado nada" a lo largo de una década, que "no ha perdido un pelo" ni "ganado arrugas", y que en todo este tiempo ni siquiera "ha cambiado de gafas". Y lo que es más extraño: no comparte plano con nadie. Nunca. "Es evidente que a este señor, a sabiendas de que iba a desaparecer del mapa, le hicieron grabar todas las respuestas y preguntas posibles, con todos los trajes y corbatas posibles, sobre un fondo neutro, y que llevan años cortando y pegando esas intervenciones con las de los concursantes".

La inusitada teoría sobre la muerte de Hurtado fue una de las que mejor calaron entre el público que hasta ayer se dio cita en el Centro de Cultura Contemporánea de Valencia, donde tuvo lugar el Segundo Simposio Mundial sobre Teorías de la Conspiración. Y no, evidentemente, porque se la creyeran. Es porque, como explicó Mike Ibáñez, organizador del encuentro, reúne todos los ingredientes de una buena teoría. De hecho, después de exponerla y repasar incluso un vídeo del programa, Ibáñez se quedó mirando al público con una gran sonrisa, y después de una breve pausa dijo: "¿No os parece magnífico?".

LUCIDEZ EN EL DELIRIO Es tal y como suena: hay individuos que son especialistas en teorías de la conspiración, hay un simposio sobre teorías de la conspiración y hay un público interesado en saber qué se dice. Es un mundo. La mayor parte de los ponentes, como Javier Cavanilles --encargado de abrir la ronda de conferencias hablando sobre El lado oscuro de Obama -- se cuidaron de distinguir entre ser un "conspiranoico " y ser un entendido en "teorías conspiranoicas ", que en parte significa mirar a los locos desde la barrera. "Es verdad que este es un terreno resbaladizo, y que da pie a discursos absolutamente delirantes --dice Ibáñez--. Pero a veces en el delirio más extremo, en la paranoia, hay un hiperconocimiento que nos lleva a conclusiones a las que de otra forma no llegaríamos".

Cavanilles, periodista y creador de Conspiranoia Times, un blog lleno de información fascinante sobre el universo conspiracionista , empezó recordando que "EEUU es el reino por excelencia de las conspiraciones", y deslizó, sin suscribirla del todo, la tesis que actualmente hace furor entre los paranoicos: que Obama "es el golpe maestro de los que quieren dominar el mundo". Habló del grupo Bilderberg --esa pléyade de gerifaltes que se reúnen una vez al año, se dice que para decidir los destinos del planeta--, y llamó la atención sobre el hecho de que Hillary Clinton retirara finalmente su candidatura justo la misma semana en que se reunieron por última vez "los dueños del mundo".

"Obama no va a cambiar esa estructura, si es que existe, en la que una élite decide las cosas, porque probablemente les debe mucho", aseguró Cavanilles. Lo dice, eso sí, quien afirma que es poco menos que una chifladura interpretar el gesto que Michelle, su esposa, hace con la mano en la portada de marzo de la revista Vogue --algo así como unos cuernos-- como "el signo del Diablo", una especie de "mensaje criptosatánico" dirigido a la secta de los todopoderosos Illuminati. Eso es de conspiranoicos .

LOS OVNIS Y EL 11-S Fueron tres días de simposio en los que se habló de ovnis, de la conspiración neonazi y del 11-S (orquestado, dicen algunos, por el propio Gobierno de EEUU); se proyectó Fitna (la película en la que el diputado de Holanda Geert Wilders carga contra el islam), y se repasaron las teorías de Theodor Vergil Kershman, más conocido como el Doctor TV, un convencido de que los televisores fueron diseñados para modificar la electrónica de los cerebros.