Los cigarrillos electrónicos, pese a que los expertos llevan tiempo advirtiendo que son perjudiciales para la salud, se están extendiendo entre los jóvenes españoles. La macroencuesta sobre el uso de drogas en la enseñanza secundaria, Estudes 2018-2019, presentada ayer, refleja que casi uno de cada dos jóvenes de entre 14 y 18 años (la población estudiada) ha probado alguna vez los nuevos dispositivos asociados al tabaco (el 48,4%), cuando hace dos años había vapeado alguna vez solo uno de cada cinco (el 20%).

Se trata de un «incremento notable» que constituye una «alerta de salud pública», según la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo. Y con el objetivo de atajarla, el ministerio ha lanzado una campaña en la que se equiparan todos los tipos de tabaco y se avisa de que fumar, ya sea pipa de agua, cigarrillo convencional o cigarrillo electrónico, «ata y te mata». Asimismo, Sanidad estudia endurecer la ley del tabaco para restringir la publicidad, la venta y el consumo de estos productos, como ya hacen algunas comunidades autónomas.

El sondeo muestra que el consumo de cigarrillos electrónicos está más extendido entre los chicos y, sobre todo, entre los que ya fuman tabaco, donde supera el 75%. Además, frente al argumento de los defensores del vapeo -entre los que incluso figuran médicos- de que es un instrumento útil para abandonar progresivamente la nicotina, únicamente el 9,7% de los estudiantes encuestados afirman que se ha pasado a los nuevos dispositivos para dejar de fumar.

A esto se une que el consumo de cannabis a través de cigarrillos electrónicos ha aumentado del 1,8% en el 2016 al 5,4% en el 2018. Y es que la marihuana sigue siendo la droga ilegal más consumida. El 33% de los jóvenes la han probado alguna vez, y casi el 20%, en el último año. Con el añadido de que persiste la consideración del tabaco como más peligroso que el cannabis y que el 68% opina que es fácil de adquirir, pese a que está prohibida su venta. Por último, en este ámbito destaca un aumento de casi un punto en el porcentaje de jóvenes que fuman a diario (del 8,8% al 9,8%).

BOTELLONES / Por otro lado, la encuesta Estudes 2018-2019 revela que el consumo de alcohol, la droga más consumida, sigue estando en niveles elevados (el 77,9% de los sondeados lo han probado alguna vez). El hábito de beber de manera habitual ha descendido del 67% al 58% desde el 2016, pero cada vez más encuestados confiesan haberse emborrachado en el último mes (el 24,3% frente al 21,8% del último estudio), confirmándose así la tendencia al alza del consumo en forma de atracón.

Como dato positivo, el consumo de cocaína ha caído a su mínimo histórico: menos del 1% de los adolescentes dicen haberla probado en el último mes. Estudes también pregunta por las llamadas adicciones sin sustancia. Así, recoge por primera vez la afición a los videojuegos, que como ya se intuía, es muy alta: el 82,2% de los encuestados dicen haber jugado alguna vez en el último año. Asimismo, el 10% ha jugado apostando dinero a través de interney y un 23% de forma presencial en una casa de apuestas. En cualquier- caso, el uso compulsivo de internet se ha estabilizado en el 20%.