El Vaticano aseguró ayer que los "ataques mediáticos" a raíz de los casos de curas pederastas han causado "indudablemente daño" a la Iglesia, y que la manera con que esta institución los afronte "es crucial para su credibilidad moral". Así lo dijo el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, que agregó que la autoridad del Papa y el compromiso de la Santa Sede para luchar contra los abusos "salen robustecidos" tras los "ataques".

Lombardi afirmó que "no supone ninguna sorpresa" la atención prestada por la prensa internacional a los casos de curas pederastas denunciados en Europa junto a los ya conocidos de EEUU, tras la publicación de la carta del Papa a los católicos de Irlanda, otro país donde se han registrado centenares de abusos a niños. "El tema tiene tal naturaleza como para atraer esa atención", admitió.

El portavoz del Papa subrayó que aunque esos casos se produjeron hace años, "reconocerlos y hacer enmienda ante las víctimas es el precio para restablecer la justicia y purificar la memoria, la que permite mirar con renovado compromiso, con humildad y confianza, al futuro". Según Lombardi, las respuestas sobre medidas para una correcta gestión y prevención de los abusos son una "buena noticia".