El Vaticano se vio obligado ayer a rectificar después de intentar limpiar el pasado de Benedicto XVI. Ante las referencias biográficas que han aparecido estos días en la prensa, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, afirmó que Ratzinger "nunca, nunca, nunca" perteneció a las Juventudes Hitlerianas, movimiento que describió como "un cuerpo de voluntarios y fanáticos nazis", y añadió que cuando tenía 16 años y era seminarista "tuvo que enrolarse a la fuerza en un cuerpo auxiliar de defensa aérea".

Esos datos contrastan con lo que el propio Ratzinger relata en el libro entrevista La sal de la tierra, publicado en 1996, en el que asegura que tuvo que alistarse en las Juventudes Hitlerianas porque era obligatorio.