El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, afirmó ayer que la situación creada por el Prestige ha hecho que sectores de la sociedad gallega "pongan en tela de juicio la propia utilidad del Estado". El político socialista, que intervino en el foro Tribuna Barcelona, dijo que "mucha gente se pregunta para qué sirve el Estado si carece de medios para enfrentarse a esta catástrofe".

En su intervención y en el coloquio que le siguió, Vázquez se mostró muy duro con "los nacionalistas radicales del BNG", a los que acusó de "controlar y manipular" la plataforma Nunca Máis, y no ahorró críticas, aunque suaves, a su propio partido que, a su juicio, "no debió presentar la moción de censura" contra Manuel Fraga. Aunque denunció aspectos de la gestión del Gobierno, especialmente su falta de reacción en el inicio de la crisis, el alcalde coruñés no se cebó en los ataques al PP.

A juicio del edil socialista, las repercusiones del caso Prestige incidirán en los resultados de las elecciones municipales de mayo. "El PP sufrirá un gran desgaste en las zonas urbanas y entre la juventud, mientras que en la Galicia profunda la pérdida se basará principalmente en un aumento de la abstención".

Vázquez indicó también que a raíz de las movilizaciones promovidas por Nunca Máis, "por primera vez aparece en público una corriente de opinión que se pregunta si tiene sentido permanecer en España". El alcalde denunció la aparición de "una terminología propia de HB", que calificó de "fenómeno incipiente".