Vecinos y familiares de Sonia Carabante Guzmán, de 17 años, desaparecida el jueves pasado en la localidad malagueña de Coín, empezaron ayer a repartir carteles con su foto por el municipio y los alrededores. Mientras tanto, la Guardia Civil y la policía local de Coín reanudaron la búsqueda de la joven.

Los agentes rastrearon con intensidad la zona donde el pasado jueves los familiares de la menor encontraron su bolso, el teléfono móvil y los zapatos manchados de sangre. Sonia Carabante estudia cuarto curso de ESO en el Instituto Licinio de la Fuente del municipio, y fue vista por última vez a las cinco de la tarde del mismo jueves, cuando regresaba junto a una amiga desde la feria del pueblo a su domicilio familiar.

SANGRE EN UN COCHE

La compañera la dejó a tan sólo 200 metros de su casa. Por la tarde, unos amigos de la joven la llamaron por teléfono a su casa y cuando su padre fue a avisarla a la habitación comprobó que no se encontraba allí, por lo que denunció de inmediato su desaparición.

Los investigadores acordonaron la zona junto a la vivienda de la menor tras haber encontrado sangre en el suelo y en el capó de un coche, y se llevaron un vaso de plástico que podría servir como prueba para hallar pistas sobre el paradero de Sonia.