"A ver si la vamos a tener por aquí", le comentó Alejandro Llorca, de 37 años, a su mujer. Los dos viven en la urbanización El Lledoner, de Vallirana. Y vaya si acertó. El cuerpo de Gloria Sanz fue abandonado por su asesino en un pequeño bosque privado repleto de pinares que linda con la urbanización El Lledoner. Motivos no le faltaban a Llorca para sospechar. La N-340 pasa justo por delante del acceso al bosque. Además, se encuentra en un punto de paso obligado en la ruta entre Tarragona y Barcelona, sobre todo cuando se trata de evitar los peajes de otras rutas alternativas.