Si España quiere dejar de encabezar, junto a Canadá, el ranking de los países que más incumplen con el protocolo de Kioto sobre emisiones de gases de efecto invernadero debe tomar medidas drásticas y urgentes. Este es un principio en el que coinciden desde hace tiempo expertos, organizaciones ecologistas y los responsables del Ministerio de Medio Ambiente. Y a esta necesidad responde el plan de 80 medidas urgentes que se complementarán con otras 118 a medio y a largo plazo incluidas en las denominada Estrategia Española contra el Cambio Climático.

Todas fueron aprobadas ayer y con ellas el Ejecutivo espera bajar unos 60 millones de toneladas de CO2 anuales en el periodo de cumplimiento del protocolo (2008-2012). 300 millones de toneladas menos que, según el Ejecutivo, permitirán reducir el aumento de emisiones respecto a 1990 del 48% actual al 37%. Kioto fijaba un 15%. La inversión estimada para lograrlo: 2.500 millones.