La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha advertido que España "no va a tolerar que sigan llegando inmigrantes ilegales a sus costas " ni que sus países de origen incumplan los acuerdos bilaterales, capítulo en el que, según ha dicho, el Ejecutivo está dispuesto a actuar "con toda firmeza".Así se ha pronunciado De la Vega en su intervención en la 4ª Conferencia de los Embajadores Españoles en todo el mundo que se celebra desde hoy en Madrid y que ha sido inaugurada por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.El problema de la inmigración ilegal ha estado presente en las intervenciones de ambos, y la vicepresidenta ha destacado el cuidado con el que el Gobierno trata de gestionar el problema humano derivado de ese fenómeno.Relaciones diplomáticasPero, al mismo tiempo, ha subrayado que se debe poner fin a la inmigración ilegal y es necesario hacer saber a los países de origen que España no va a tolerar que eso siga sucediendo, ni que se incumplan los acuerdos bilaterales y multilaterales alcanzados, algo para lo que el Gobierno está dispuesto a actuar "con toda firmeza"."Todo el que entra en España de manera irregular, más tarde o más temprano saldrá de España; esto deben saberlo tanto los que llegan como los gobiernos de los países de los que llegan", ha recalcado la vicepresidenta. Asimismo, ha considerado que este fenómeno es un ejemplo de cómo un problema interior no puede resolverse sin una activa acción exterior ni "sin una mayor lubricación de los mecanismos de la cooperación internacional".Medidas contra el racismoTras insistir en que la UE debe tomar este problema como propio y debe avanzar más en la solución del problema, ha advertido de que un fracaso en este ámbito sería "una regresión en el ideal de una Europa más unida".Fernández de la Vega ha hecho hincapié en que la inmigración legal, en la actualidad, no es un problema, y el desafío en este ámbito es gestionar una diversidad creciente con vistas a evitar el racismo y la xenofobia. En este sentido, ha lamentado "algunas manifestaciones de puro oportunismo político" en las que "un grupo político [en referencia al PP] identificaba a la inmigración con la delincuencia".La misión del LíbanoPor su parte, en su intervención inaugural de la reunión con los embajadores, Moratinos ha defendido impermeabilizar las fronteras, actuar contra las mafias y agilizar los mecanismos de repatriación para abordar el fenómeno de la inmigración, uno de los retos globales que ha dicho que requiere mayor unidad de acción internacional.Tanto Fernández de la Vega como el ministro han aludido también al envío de tropas al Líbano. La vicepresidenta ha mostrado el orgullo del Ejecutivo ante una misión de paz de este tipo, mientras que Moratinos ha considerado que Europa está llamada a un mayor protagonismo en el mundo y la acción en el Líbano es una buena prueba del "renacer de la UE".