La Policía Nacional ha detenido a veinte personas, ocho de ellas pertenecientes a un clan familiar que lideraba la banda, que se dedicaban a la venta de droga en el poblado madrileño de Valdemingómez, en una fortaleza que contaba con puertas y ventanas blindadas, entre otras medidas de seguridad.

Según la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la entrada en esta vivienda y las detenciones se llevaron a cabo el pasado 19 de enero y ocho de los arrestados pertenecen al clan de Los Gordos, denominado así por la gran cantidad de droga que maneja en el citado poblado de la Cañada Real Galiana, punto habitual de venta de droga.

Este clan dirigía el negocio con la ayuda de los otros doce arrestados y contaba con un número indeterminado de personas que realizaban labores de vigilancia y control de los accesos a la casa.

La casa desmantelada en esta ocasión era "una auténtica fortaleza", con puertas y ventanas blindadas, grandes cerrojos y barras colocadas como contrafuertes, y que contaba en su interior con una especie de búnker .

Cuando los agentes entraron había 45 personas comprando o consumiendo droga. La investigación comenzó el pasado octubre a raíz de las gestiones policiales realizadas por el Grupo de Policía Judicial de Villa de Vallecas de Madrid sobre la venta de droga en este distrito.

Las pesquisas condujeron a los agentes hasta una casa ubicada en el poblado chabolista de Valdemingómez, donde constataron que había numerosos vehículos cuyos ocupantes entraban en la finca y la abandonaban rápidamente. Todas las personas interceptadas tras abandonar la casa tenían envoltorios que contenían, principalmente, heroína y cocaína. Una vez recabadas evidencias suficientes, los agentes entraron en la casa el pasado día 19 tras sortear numerosos obstáculos, debido a las fuertes medidas de seguridad adoptadas por los traficantes.