Veinte personas han muerto en las carreteras desde que comenzó la operación retorno de las vacaciones estivales, que este año ha sido muy escalonada y sin retenciones importantes, que ETA intentó complicar con el aviso de la colocación de cinco bombas en otras tantas vías, cuatro de ellos falsos.

Según informó a Efe un portavoz de la Dirección General de Tráfico (DGT), entre las tres de la tarde del viernes y las ocho de ayer, 20 personas habían perdido la vida en 16 accidentes mortales, en los que otras cinco han resultado heridas de gravedad y siete de carácter leve.

El siniestro más grave ocurrió a las 06.45 horas en la C-25, a la altura de Les Oluges (Lleida), donde murieron cinco personas, entre ellas un niño de 8 años que dormía en los asientos traseros, y otras dos resultaron heridas al chocar frontalmente, por causas desconocidas, un turismo con matrícula andorrana y una autocaravana de Rumanía. Solo una de estas víctimas llevaba puesto el cinturón de seguridad.

De acuerdo con la información facilitada por el Servicio Catalán de Tráfico, en la autocaravana viajaban cinco personas, tres de las cuales fallecieron en el acto, mientras que otra resultó herida grave y, una quinta, con lesiones leves. Los otros dos que perdieron la vida son los ocupantes del turismo.

En la operación retorno de 2006, que duró un día más --del jueves 31 de agosto al domingo 3 de septiembre--, perdieron la vida 37 personas en 29 accidentes, en los que hubo 31 heridos.

Desde que comenzó la operación especial de tráfico, que concluyó en medianoche de ayer, la circulación ha sido fluida en las carreteras españolas.

La DGT, que esperaba 4,3 millones de desplazamientos de vehículos durante el fin de semana, tanto de salida como de regreso del veraneo, preveía que las mayores complicaciones se produjeran hoy entre las cinco y las once, pero las fuentes aseguraron que el regreso estaba siendo muy escalonado y que la circulación era fluida, de manera que, a las ocho de la tarde, no existían retenciones importantes en ningún punto.

EN LOS CALABOZOS Por otra parte, informar de que Pedro M. S., de 60 años, durmió ayer en los calabozos de l´Hospitalet acusado de un delito de homicidio imprudente y otro de omisión de socorro. Al mediodía, atropelló a una rusa de 30 años que circulaba con su bicicleta por el arcén de la C-31, en Castelldefels. Elena estaba embarazada.