En las dos semanas transcurridas de nueva normalidad, Andalucía acumula ya 254 positivos y 15 rebrotes, concentrados en su mayoría en la zona oriental. La situación más preocupante se registra en Granada, donde un velatorio masivo en Belicena ha elevado los contagiados a 95 y los focos a 9. Pese a que sólo tres de ellos están bajo control, la Junta de Andalucía rechaza "por ahora" tomar medidas para confinar de forma selectiva a la población de esta provincia, aunque dice no descartalo si algún brote lo requiriera.

La comunidad registra en estos momentos una incidencia del virus similar a la que había hace un mes, justo antes de permitirse la movilidad entre provincias, con 50 pacientes hospitalizados, 10 de ellos en UCI. Unos parámetros, según explicó el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, que obligan a prorrogar la fase 2 de emergencias sanitaria hasta finales de julio, manteniendo hasta esa fecha las actuales medidas actuales de control sin relajarlas. Este escenario, de hecho, es el que se mantendrá aunque haya una oscilación de diez pacientes por arriba o por debajo de esa cifra. La crisis sanitaria sigue; el virus sigue entre nosotros, subrayó el portavoz del Ejecutivo, Elías Bendodo, lo que no puede permitirnos que bajemos la guardia ni un minuto.

"NÚCLEOS AISLADOS Y FAMILIARES"

El problema, no obstante, sigue estando en los múltiples rebrotes que se concentran en Granada, Almería y Málaga. Es ésta última la provincia con más infectados en estos momentos a causa del foco originado en un centro de acogida de la Cruz Roja, que supera el centenar de positivos y representa el 45% de los contagiados. Sin embargo, la situación es peor en Granada, que aporta seis de los 11 nuevos positivos detectados en las últimas 24 horas.

Se trata de miembros de una misma familia que enterró a una joven este fin de semana en un funeral con gran afluencia, y cuyos asistentes comenzaron este mismo martes a realizarse las pruebas PCR. El Ayuntamiento y la Junta, además, tienen ya en marcha el seguimiento de todos los vecinos que asistieron al funeral o han estado en contacto con los familiares de la fallecida, y que se desplazaron incluso desde otras localidades. Otro de los nuevos positivos tiene relación con un foco ya existente y controlado en el área metropolitana de Granada, mientras que los otros cuatro casos están relacionados con un empresario agrícola de Adra (Almería), aunque no son temporeros.

Desde la Consejería de Salud y Familias explican que, en estos momentos, ocho de los 15 focos siguen en fase de investigación, es decir, se siguen rastreando los contactos de los positivos ya confirmados para detectar nuevos casos. Seis ellos se sitúan en Granada, otro es el de Adra y el último es el de la Cruz Roja de Málaga. Salvo este caso, los contagios se corresponden todos con núcleos aislados y familiares, con entre cuatro y seis personas, indicó el consejero andaluz, y que tienen muy poca repercusión clínica, por lo que se trata en todo caso de una situación estabilizada en fase de contención y de investigación.

PLAYAS SATURADAS EN FIN DE SEMANA

En la fase de control, por su parte, continúan un brote en la Axarquía malagueña, con siete casos confirmados; otros dos focos en área metropolitana de Granada con 16 y nueve casos confirmados respectivamente, y otro con 33 contagios en Granada capital; así como un brote de Lepe (Huelva), vinculado a un patrón de embarcación que celebró el reencuentro con su familia y dejó diez contagiados. También se encuentra ya bajo control un brote en Almería, con cuatro casos de contagio, y el brote del Campo de Gibraltar, donde se detectaron 26 casos vinculados a la sede de una oenegé y una pensión.

Aunque el ejecutivo andaluz considera que el balance de estas cuatro semanas desde que se permitió la movilidad entre provincias de la comunidad es positivo, no faltan las llamadas a la prudencia después de que 55 playas andaluzas tuvieran que cerrarse por estar saturadas. Por eso, el consejero de Salud ha hecho una llamada a la prudencia de los andaluces, porque las normas son para cumplirlas, y a los Ayuntamientos, para que extremen la vigilancia y el control dentro de sus competencias y eviten esas imágenes de concentraciones en la costa.