DIRECTOR DE SECTORES DE NEGOCIO DE CAJA DE EXTREMADURA

Cáceres se convierte en la capital mundial del jamón ibérico y Caja de Ahorros de Extremadura, entidad financiera líder regional, copatrocina este evento teniendo en cuenta la importancia que tiene el mismo en la siguiente vertiente: decir porcino ibérico es decir Extremadura, en toda su extensión: tradición, raza única, ecosistema ideal --la dehesa--, aportación económica al PIB Regional, vía producción, transformación y comercialización... y todo ello bajo una protección de garantía alimentaria que representa la Denominación de Origen de Dehesa de Extremadura.

No obviamos las controvertidas situaciones vividas en nuestra tierra sobre este producto: peste porcina africana, raya roja, el diferente cruzamiento, las diferentes formas de explotación, pasando del ideal extensivo a semi-extensivo, y ¿por qué no? e incluso al intensivo, prostituyéndose su mercado por importaciones de otras razas no ibéricas pero si de bastante parecido y a todo ello los extremeños seguimos demostrando día a día no tener parangón. Nuestros ibéricos, por las características del color de su magro, la untuosidad de sus grasas marfiles, el veteado en sus fibras musculares, el brillo de su corte, el olor característico, su punto de dulzor acorde con su punto de sal, su flavor, la jugosidad y su dureza, su corte en uve y su perfilación, todo ello producto de la dehesa extremeña y la alimentación de bellota, que hacen de nuestros ibéricos un tesoro gastronómico mundialmente reconocido. En el transcurso del tiempo, el porcino ibérico también se vio afectado por la inmigración extremeña. Cuando se produce la despoblación rural en los años 60 y 70 se produce también un drástico descenso en los censos del ibérico, incidiendo en el peligro de la estabilidad del ecosistema de la dehesa extremeña que comportó un clima de desconfianza en el porvenir de estas explotaciones.

Desde el el arte de Bartolomé Esteban, en su cuadro de El hijo pródigo hasta el acierto de Juan Antonio Alvarez( Zafra 1845) vemos retratado este animal único y que mantiene la virtud de haber superado crisis anteriormente citadas y remontado situaciones históricas, hasta la situación en la que nos encontramos: el porcino ibérico extremeño aporta más del 20% de la producción final agraria extremeña con datos san significativos como más de 211 empresas transformadoras y aportando en datos económicos más de 45.000 millones de pesetas al PIB extremeño. Todo ello fruto de la ingente labor de nuestros productores acompañados por una Administración Regional coherente en las medidas sanitarias aplicadas, una apuesta permanente por la transformación en busca de la mejor comercialización por parte de los industriales extremeños y una denominación de origen que aporta garantías de trazabilidad alimentaría para una mejor competitividad en los mercados.

Extremadura es la principal productora. Representamos el 65% del censo total de madres ibéricas y ello nos ha llevado al sector a ser referente desde el Salón del Jamón de Jerez, Jornadas de Monesterio, hasta este congreso, pasando, por las principales ferias alimentarias nacionales e internacionales, desde el Salón Gourmet a la Sial de París, desde la tradición y ahora la aportación que nos puede hacer la vigencia de la norma de calidad del ibérico a la continuas innovaciones tecnológicas que afronta el Centro Tecnológico de Extremadura o la Fundecit. ¿Quien iba a decir al sector que pasamos a velocidad de crucero de porquero como Pizarro al Centro Virtual del Cerdo Ibérico Extremeño?

Nos enfrentamos a realidades tan crudas como que el 50% de los cerdos ibéricos criados en Extremadura se sacrifica y se vende fuera de la región, con una pérdida de plusvalías, pero a la vez, el cerdo ibérico sigue atrayendo inversores, no en balde nuestras más de 940.000 hectáreas de dehesa y nuestra cabaña de más de 1.300.000 animales trotando por ella, es sin duda un referente promocional de calidad en los mercados. Respetuosos con otras denominaciones de origen nacionales no podemos obviar un dato significativo y en aumento permanente: más del 15% de los jamones con estos sellos son extremeños. Ante estos datos y estas reflexiones, desde Caja de Extremadura estamos en disposición de efectuar los esfuerzos como compañeros de viaje:

De los productores, en su aplicación de la norma de calidad y de las inversiones que puedan llevar para adecuarse a la misma. De los transformadores y elaboradores para que podamos efectuar conjuntamente el esfuerzo necesario para absorber esa cantidad ingente de cerdos ibéricos vivos y que puedan ser sacrificados y elaboradas en nuestra tierra.

De los industriales y sus esfuerzos continuos en las mejoras de sus instalaciones, innovaciones tecnológicas y aperturas de mercado. Y con la propia denominación, en la colaboración que continuamente mantenemos. Caja Extremadura, ha creado productos específicos para cada uno de los componentes de este subsector, porque hemos de dar una respuesta moderna y eficaz en la gestión para seguir siendo solidarios en la aportación al PIB de esta comunidad.