La pieza que salió ayer a subasta en París no era una antigüedad más de la casa Christie´s. El esqueleto completo de un mamut del Pleistoceno fue adjudicado por la módica suma de 260.000 euros (312.00 euros gastos incluidos) a un comprador anónimo. Se trata de un ejemplar siberiano de casi cuatro metros de altura, cinco de largo e impresionantes cuernos que pertenecía a un coleccionista privado.

La exposición del esqueleto, conocido por el sobrenombre de el presidente, ha atraído estos días a multitud de curiosos a la sede parisina de Christie´s. La cantidad de interesados en poner un mamut en su vida --cuyo precio inicial se estimaba entre 150.000 y 180.000 euros-- sorprendió a la empresa de subastas. No solo la sala estaba llena de individuos alzando el brazo en el momento de la puja, sino que los compradores por teléfono eran también numerosos. Finalmente se hizo con la pieza de museo un señor "muy determinado" que mantuvo el brazo alzado todo el tiempo y que,l probablemente, actuaba en nombre del verdadero comprador.

"El mercado de la paleontología aún está en pañales en Francia, mientras que funciona muy bien en Japón y Estados Unidos, donde las ventas sobrepasan regularmente el millón de dólares", ha explicado el presidente de la casa de subastas, Eric Mickeler. El presidente no es el primer mamut que se vende en Francia, aunque sí el que ha cotizado más alto. En junio del 2006 se pagaron 180.000 euros por un esqueleto de esta criatura desaparecida de la Tierra entre 50.000 y 10.000 años atrás. Y en el 2005 un cráneo de espinosauro se vendió por 98.000 euros.

La existencia de este mercado de coleccionistas no es del agrado de los científicos, que han expresado su rechazo a que las piezas sean para manos privadas.