En un mundo cada vez más globalizado y competitivo, resulta importante garantizarse el liderazgo en los diversos canales de comunicación; como las redes sociales, y en la comunicación social en los mercados en los que se opera. Sin embargo, el marketing es un campo muy amplio que puede abarcar diversos tipos de necesidades, en función de los requerimientos que la cultura y objetivos de una empresa u organización precise.

Uno de ellos es el marketing de atracción, que es un tipo de marketing que basa su acción en la atracción y persuasión de clientes potenciales a través de tácticas no masivas que permiten atraer la atención, conservar y fidelizar a personas.

A través del marketing de atracción o inbound marketing podemos seleccionar minuciosamente qué parte del mercado queremos seducir y atraer, a través de diversas herramientas y procesos con los que difundir nuestro producto o idea. Veamos algunas de las principales ventajas de este tipo de acciones:

  • Permite atraer clientes muy selectos del mercado. Mediante el diseño de prácticas concretas, podemos conocer y sondear a una parte del mercado que deseamos atraer, y darnos a conocer de una forma más eficiente. De esta forma, no sólo logramos alcanzar un nicho de mercado más difícil de captar, sino que podemos usarlo como altavoz.
  • Crea un ambiente de fidelidad. Uno de los principales objetivos de toda organización es crear y mantener una gran bolsa de clientes fieles que no sigan modas o gustos, sino que sean fieles en el consumo de contenido, logrando así mantener un control sobre una parte del mercado.
  • Reduce costes y recursos. No es necesario realizar una campaña y estrategia generalista que permita el empleo de un gran número de recursos, siendo ineficientes la mayoría de ellos, sino que a través del estudio y análisis de nuestros objetivos y de nuestro mercado potencial, logramos establecer una relación y comunicación más certera y duradera.
  • Se logra una mejor relación con el cliente. Podemos establecer una relación bidireccional y que retroalimente en ambas vías la comunicación y las necesidades, de tal forma que la organización está siempre en alerta y tenga en conocimiento los cambios que pudieran producirse en los deseos y gustos de su mercado.
  • Relación más duradera. El marketing de atracción permite conservar una colaboración más cercana y fiel que redunda en una mayor fidelidad con el cliente.
  • Permite utilizar a clientes como altavoces de los servicios y bondades de la organización. El tradicional boca a boca es sin duda la mejor arma para tratar de captar nuevos clientes, ya que cualquier ejemplo de un conocido es muy superior a cualquier campaña de marketing, estableciendo una red de contactos y estabilidad difícil de conseguir de otra forma.
  • Por parte de los clientes, éstos se sienten más satisfechos e integrados en la propia dinámica de la organización, se sienten más apreciados y son más dóciles que el resto. Además cuentan con la ventaja de una comunicación directa con la organización.

Para que el marketing de atracción sea efectivo, ha de ser útil al segmento de clientes en el que tiene puesto la mirada, ya que la confianza por ambas partes es vital para mantener la relación en el tiempo. Hoy día, con una alta competencia y un bombardeo constante de información y campañas de marketing, es importante mantener los servicios y calidad a la clientela, ya que de otro modo esta podría verse atraída por los competidores.

El marketing de atracción funciona también como termómetro del mercado y permite sustraer información sustancial y relevante con el que reelaborar las estrategias de difusión en masa, resultando en trackings y estudios con los que se puede tomar el pulso en el seguimiento de los gustos de los clientes.

Otro elemento importante es que la estrategia de atracción y retención de clientes permite una mejor planificación y organización a cualquier empresa, ya que puede adelantarse a las ventas y demanda del mercado, necesitando un menor número de recursos monetarios para incrementar ventas, ya que se cuenta con que tenemos un mercado estable y fiel en el que debemos apoyarnos para luchar en aquellos sectores que aún no se controlan.

Sin duda es el trampolín perfecto para ir cubriendo el mercado de forma sectorial, y asentando las prácticas y la campaña de mercadotecnia de manera fija, a medida que se van adaptando a la entrada de nuevos clientes.