Las gasolineras de la región experimentan estos días un descenso de «entre un 80% y un 90%» de sus ventas, según las estimaciones de la Asociación Regional de Empresarios de Estaciones de Servicio de Extremadura (Aresex), que reúne a unos 80 puntos de la región. Ante esta caída de la demanda, desde este colectivo, igual que a nivel nacional, se solicita que se establezcan unos servicios mínimos con el fin de no tener operativas todas las estaciones al mismo tiempo. «Muchas están muy cerca unas de otras, no tiene sentido tenerlas abiertas todas. Es un riesgo absurdo movilizar a todos los empleados y tenerlos trabajando, en vez de en su casa, que es donde deben estar», defiende Fernando Mena del Pueyo, presidente de Aresex, que incide en que «cada vez vienen menos clientes».

Por otro lado , Mena del Pueyo asegura no tener conocimiento de que en la región se haya producido incidente alguno con los transportistas a la hora de facilitarles el acceso a las tiendas de alimentación o aseos de las gasolineras para su higiene, algo a lo que están obligados legalmente durante este estado de alarma. Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) se lamentó días atrás las «innumerables quejas» que los transportistas han venido realizando por la imposibilidad de poder acceder a estos servicios básicos en diferentes puntos del país. «Aquí no se está produciendo ningún problema», asevera Mena del Pueyo. «Y si se ha hecho algo mal, trataremos de hacerlo mejor, pero estamos intentando dar el mejor servicio a los transportistas porque entendemos que son esenciales», agrega. Igualmente, recuerda que aunque el que prestan las estaciones de servicio es un servicio considerado esencial, «no hemos recibido ni mascarillas, ni guantes, ni epis, ni nada de nada. Estamos limpiando y desinfectando con los medios que tenemos nosotros. Si no lo puede hacer la Administración, por lo menos nos debería dar los medios para hacerlo nosotros eficientemente», arguye.