Este será un verano de fronteras cerradas, amenaza de cuarentenas y obstáculos para viajes lejos de casa. Mientras bares y restaurantes claman contra las limitaciones de aforo, las agencias de viaje proponen ayudas para potenciar el turismo interior ante el cierre de fronteras. Será un verano de restricciones y amenaza de contagio, por lo que se anuncia turismo de proximidad y cañas en el bar con perímetro de seguridad y con pantallas de metacrilato.

El Gobierno aún no cuenta con una fecha para la apertura de fronteras, una cuestión que se debate esta semana a nivel europeo. Sin turistas extranjeros, el desplome del sector turístico español está asegurado este verano, en julio y agosto de 2019 llegaron a España 10 millones de turistas. Quizá vuelvan las oscuras golondrinas pero a los turistas extranjeros no se les espera.

Para el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, el sector turístico se enfrenta a una verdadera "reconversión", al más puro estilo de la minería. Las propuestas de soluciones son más bien parches posibles ante una situación de incertidumbre completa. En Alemania se ha bajado el IVA de los establecimientos, pero el sector en España tiene una dimensión tan grande que se duda que algo así sea posible aquí. Lo que sí se ha conseguido es prolongar los ERTE hasta el 30 de junio, una de sus principales reclamaciones. "Los ERTE tienen un coste elevado para el Estado, pero los cierres de empresas podrían duplicarse si no se mantienen", explicó Yzuel.

Este lunes podrán abrir los hoteles y las terrazas en aquellos territorios en fase 1 de la desescalada con estrictas medidas de seguridad. Son los primeros pasos del sector hacia la nueva normalidad, pero cuándo y cómo abrirán las piscinas o las discotecas nocturnas. El Instituto para la Calidad Turística Española ha elaborado 21 guías que establecen las normas básicas que regirán la reapertura de cada subsector de la cadena turística.

En el caso de los hoteles, por ejemplo, el usuario se encontrará alfombras desinfectantes y no podrá compartir ascensor sin mascarilla, si no es con otros miembros de su familia. En las zonas comunes, como el gimnasio, regirá la distancia de dos metros si se imparten clases y, si no es posible, el hotel podrá facilitar tablas personalizadas a los clientes para realizar en otras zonas. En los museos no habrá folletos al alcance del visitante, habrá que seguir un itinerario y se establecerán marcadores en el suelo, como en los supermercados. Además, tampoco se podrá dejar el abrigo en el guardaropa, solo la mochila y el paraguas, pero dentro de una bolsa de plástico que facilitará el centro.

Turismo nacional

La Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), principal patronal del sector en España con más de 500 agencias asociadas, ha instado al Gobierno a potenciar la promoción del turismo interior "para poder salvar algo de la temporada de verano y el periodo posterior hasta finales de año". Han propuesto que se prime la contratación a través de agencias de viaje de paquetes turísticos, especialmente los dirigidos a los colectivos que más han participado en la lucha contra el coronavirus, como el personal sanitario. La lucha por ayudas va a ser importante, igual que la cuantía a repartir, que según el Gobierno será del orden del 25% del total de ayudas europeas contra el coronavirus.

Viajes más caros

Las vacaciones amenazan con ser un producto de lujo si se confirma que los aviones van a tener que limitar el número de pasajeros. La patronal internacional IATA ha anunciado que la eliminación del asiento intermedio podría aumentar las tarifas cerca de un 50%. Incluso la cotización de los destinos cambiará en función de su capacidad de asegurar menos posibilidades de contagio. Como en los años 70, el avión será cosa de ricos y las vacaciones el periodo de estar en familia más que alimentar aventuras en paraísos exóticos.

Segunda residencia

Aunque los expertos inmobiliarios aseguren que las segundas residencias van a recortar sus precios de venta, lo cierto es que nunca serán más utilizadas que en los próximos meses. Van a ser el refugio de aquellos afortunados con más de un hogar. También los amantes de la caravana o la tienda de campaña van a tener una oportunidad única para acceder a vacaciones con mayores garantías de asepsia individual, aunque en los cámpings también van a tener que revisar la distancia social y la limpieza de los espacios comunes.

La única esperanza es que aquellos afortunados con empleo o los que han incrementado su patrimonio durante la crisis, sea por más ahorro o actividad económica beneficiada por el confinamiento, gasten más de lo habitual en proximidad. El consumo interior será la balsa salvavidas para una economía española tocada en uno de sus pilares fundamentales, el sector turístico.