Pese a que el número de sanitarios contagiados por coronavirus no para de subir y alcanza ya los 127, el sistema sanitario extremeño no presenta por el momento importantes problemas asistenciales. Las áreas con más estrés son las de Cáceres (especialmente el Hospital San Pedro de Alcántara) y Plasencia, pero la región aún dispone de unas 1.800 camas hospitalarias. Por lo que respecta a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), están al 50% de su capacidad: Extremadura cuenta con 95 camas y quedan algo más de 40 disponibles.

Los datos los dio el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, que aseguró que el Servicio Extremeño de Salud (SES) «está preparado para absorber en este momento cualquier contingencia que se pudiese dar». No descartó, incluso, que puedan trasladarse pacientes de otras comunidades más saturadas, pues aunque regionalizado, «el Sistema Nacional de Salud es uno».

Respecto a la incidencia entre el personal sanitario, Vergeles explicó que en la región hay 127 positivos pertenecientes a todas las categorías. Esto supone que uno de cada cuatro contagios se produce entre el personal sanitario (el 25% del total, muy por encima de la media nacional, que está en torno al 12%), pero según el consejero solo la mitad de estos se han infectado en el centro de trabajo, el resto son casos de transmisión comunitaria. Y en cualquier caso, recordó que este es un colectivo prioritario a la hora de realizar los test de detección.

Mientras tanto, los sindicatos del ámbito sanitario siguen trasladando sus quejas por la falta de material, especialmente Equipos de Protección Individual (EPI), cuyo uso además está siendo restringido, según han manifestado desde Satste. La consejería repartirá en las próximas horas 50.000 mascarillas.