El investigador en medicina regenerativa Juan Carlos Izpisúa, del Instituto Salk de California, ha asegurado que cada vez estamos más cerca de poder modificar la secuencia del ADN del genoma humano, con el fin de curar enfermedades que hoy no tienen tratamiento. Izpisúa ha presidido hoy el acto en el que la Fundación Mutua Madrileña ha concedido sus ayudas a la investigación científica en Salud, con la entrega de 1,7 millones de euros a 18 ensayos clínicos sobre enfermedades raras, oncología infantil, trasplantes y traumatología. El investigador del Instituto Salk de California ha juzgado muy prometedor el campo que permite poder "cortar y pegar" el ADN para alterar el genoma humano y tratar múltiples enfermedades. Concretamente ha explicado que ya se han desarrollado las técnicas en el laboratorio que permiten hacerlo, y lo que cambia ahora es que en los últimos dos meses "se están dando los primeros permisos para tratar de empezar esas experiencias con organismos humanos". Izpisúa ha puesto como ejemplo de enfermedad que se podría curar con esta técnica la retinitis pigmentaria, un enfermedad del campo visual que provoca ceguera a la persona que lo padece en un tiempo corto.

También se podría aplicar a cualquier enfermedad de la que se sepa cual es la naturaleza genética de la mutación que la provoca. "Creo que estamos en un momento realmente increíble que puede cambiar la manera de practicar la medicina y no estoy hablando de aquí a diez años, los primeros permisos para tratar de llevar esta tecnología a la práctica clínica se están procesando", ha concluido. En los últimos 13 años, la Fundación Mutua Madrileña ha apoyado 1.300 proyectos de investigación con 54 millones de uros, según ha recordado el presidente de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y del Comité Científico de la Fundación Mutua, Rafael Matesanz. Se trata, ha dicho, de la mayor aportación a la investigación biomédica que se hace en España por parte de esta entidad privada, que preside Ignacio Garralda, quien ha destacado a su vez el apoyo concedido a las líneas de investigación de oncología infantil. Los proyectos de este año estarán liderados por centros de 10 provincias españolas: Madrid, Barcelona, Sevilla, Murcia, Cantabria, Córdoba, Zaragoza, Valencia, Ciudad Real y Guipúzcoa. Conseguir que haya más órganos disponibles para trasplantar, medicina personalizada para niños con cáncer, utilizar el clavo ideal para cada tipo de fractura ósea o solucionar un defecto congénito en los bebés prematuros con ibuprofeno en lugar de con cirugía son algunas de las hipótesis a las que darán respuesta los 18 estudios seleccionados por la Fundación Mutua Madrileña.