La música llega a todas partes, incluso hasta la sede de la Unesco, la encargada de decidir si Plasencia, Trujillo y Monfragüe merecen ser declaradas Patrimonio de la Humanidad. Porque lo merecen y porque quiere poner su granito de arena para conseguir la declaración, el pianista trujillano Isidro Ortega ha preparado un concierto único, que ofrecerá junto a Felipe Campuzano mañana a las nueve de la noche en el teatro Alkázar de Plasencia.

Notas de Viaje es el título de este espectáculo que Ortega define como "una trayectoria, un viaje por Plasencia, Trujillo y Monfragüe, con alusiones musicales a los tres lugares. Será un concierto muy especial". También muy visual porque sobre el escenario del Alkázar habrá dos pianos de cola, uno a estrenar, para Ortega y su compañero y amigo Felipe Campuzano y también dos bailarinas y un bailarín de la compañía Fantasía en Danza.

Será la tercera vez que Ortega toque en el teatro Alkázar, la primera con un concierto que le toca especialmente la fibra sensible por ser trujillano y colaborar así para conseguir la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Además de las alusiones a Plasencia, Trujillo y Monfragüe, avanza que habrá "un par de sorpresas" sin olvidar un repertorio con el que ha cosechado elogios en distintos escenarios gracias a versiones de famosas melodías y temas de películas como Love Story, Doctor Zhivago o Candilejas. "Son melodías desde los años 40 hasta la actualidad", explica. De Campuzano resalta sus coplas y el popurrí sudamericano.

No es la primera vez que Ortega apoya una candidatura extremeña a Patrimonio de la Humanidad. Ya lo hizo en el caso de Cáceres con un disco grabado junto a Felipe Campuzano que se presentó "con tal éxito que tuvimos que hacer un concierto extraordinario. Todavía me siguen pidiendo ese cd".

Por eso y porque los tiempos avanzan, propuso a la Concejalía de Cultura del ayuntamiento placentino --a la que agradece la invitación para tocar y todo su esfuerzo-- la edición de un dvd con imágenes de los tres escenarios que optan a ser Patrimonio de la Humanidad, intercaladas con otras del concierto y de los bailarines y de fondo la música. "Sería una imagen que siempre quedaría ahí y trascendería a nivel nacional e internacional". Habrá una grabación, desvela el pianista, como soporte de apoyo a la candidatura.

Este concierto será un paso más en una carrera que inició junto a su tío organista Ramón Jiménez y que le ha llevado a dar clases y conciertos por toda España. Incluso, compuso un villancico que cantan los niños cantores de Kiev y se ha traducido al inglés y al ruso. Porque "la música popular llega a todas partes". Espera que también a la Unesco para que Plasencia, Trujillo y Monfragüe sean Patrimonio de la Humanidad.