Las abogados de las familias de las víctimas del Madrid Arena solicitarán al juez el próximo julio que transforme las diligencias previas en sumario para acusar al promotor de la fiesta de Halloween del pasado 1 de noviembre, Miguel Ángel Flores, de un delito de homicidio doloso.

En las diligencias previas, el organizador del evento está imputado por un delito de homicidio imprudente, con penas que oscilan entre uno y cuatro años de prisión, mientras que el cambio a sumario permitiría acusarle de un delito de homicidio doloso, con penas de entre diez y quince años de cárcel.

Los letrados de las familias de las víctimas de la tragedia pedirán la imputación del organizador de la fiesta como autor de un delito de homicidio doloso, así como de personal de Madrid Espacios y Congresos y de Seguriber como cooperadores necesarios.

Igualmente, solicitarán la imputación de los médicos encargados del evento, Simón y Carlos Viñals, por un delito de omisión del deber del socorro, y de cargos del Ayuntamiento de Madrid, por un delito de omisión impropia.

Las acusaciones particulares ultiman el escrito con la jurisprudencia y el relato de los hechos que fundamentarán su petición al titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga la muerte de cinco jóvenes a consecuencia de una avalancha humana.

María José Siñeriz, la representante legal de la familia de Cristina Arce, una de las víctimas de la tragedia, ha explicado que lo ocurrido en el Madrid Arena va más allá de la negligencia o la imprudencia, por el exceso del aforo y la apertura de los portones de acceso al recinto.

"El cambio a sumario permitirá imputar a los acusados de delitos con penas mayores que en el procedimiento abreviado", ha indicado Siñeriz, quien ha señalado que no todos los que han intervenido han cometido el mismo tipo de delito.

En estos momentos, las acusaciones particulares tienen clara la petición de sumario para Miguel Ángel Flores y para otras personas de Madridec y de Seguriber que participaron "abiertamente" en los hechos, pero son partidarias de concretar sus nombres este mes después de la declaración de varios testigos.

La letrada de la familia de Cristina Arce ha apuntado que cuando una persona conduce por el carril contrario y provoca la muerte de alguien, se considera "dolo eventual" porque ha creado un riesgo, aunque no haya querido producir una muerte.

En el caso Madrid Arena, según Siñeriz, se creó el riesgo con el exceso del aforo, la venta de entradas superior a la permitida, la retirada de las vallas y la apertura de los portones de acceso al recinto, lo que provocó el resultado de muerte, aunque no se haya querido.