"Queremos saber la verdad, que nos digan por qué pasó, pero no por venganza, sino para que no se vuelva a repetir". Con estas palabras se dirigió María Esperanza Valle, viuda de un fallecido en el accidente, a los centenares de personas que asistieron al homenaje civil que organizaron ayer por la tarde la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Santiago en el cementerio de Bonaval. Antes había sonado la Real Filarmónica de Galicia. "Se fueron y no pudieron despedirse: solo cabe esperar que el tiempo permita cubrir el vacío; es tal el dolor que no podemos interiorizar aún la solidaridad que nos han brindado", se despidió María Esperanza Valle entre sollozos.