Las víctimas del 11-M han vuelto a mostrar hoy que las heridas causadas por la mayor masacre terrorista de la historia de España no han cicatrizado y que las discrepancias entre quienes consideran el asunto un "caso cerrado" por los tribunales y los que aún ven puntos oscuros son más grandes que nunca. Así lo han traslucido, en dos actos celebrados por separado en el séptimo aniversario de los atentados, las intervenciones de Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, que agrupa a 1.500 familias de víctimas, y de Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). La primera, que ha acudido al acto que todos los años convocan en la estación de Atocha los sindicatos UGT y CCOO y la Unión de Actores, ha insistido en que el 11-M es "un caso cerrado" tras un juicio "serio y justo" y ha concluido diciendo: "Dejad en paz a nuestros muertos". Poco después, en el Bosque del Recuerdo del parque del Retiro, Pedraza ha mostrado su confianza en que podrán pedir la reapertura del juicio por los atentados tras las declaraciones judiciales de los Tedax que intervinieron en el traslado de los restos de los explosivos, que hoy prestaban declaración en un Juzgado de Madrid. "Tenemos mucha esperanza en que a alguno se le remueva la conciencia y podamos pedir la reapertura del juicio", ha señalado la presidenta de la AVT, que ha asegurado que sobre los atentados del 11-M "se tiene que investigar casi todo". Pedraza ha añadido: "Reclamamos a todos los que tienen responsabilidades públicas que nos miren a los ojos y se atrevan a decirnos que el 11-M es un caso cerrado. No lo es: el 11-M es un caso abierto". La presidenta de la AVT ha pronunciado estas palabras delante de representantes de todos los partidos políticos, aunque ha echado en falta la presencia del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un día "importante para que el presidente estuviera con las víctimas". La ausencia de Zapatero o de cualquier otro miembro del Ejecutivo en los actos conmemorativos celebrados esta mañana ha sido justificada después por el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, por su coincidencia con el Consejo de Ministros. Por la tarde, sin embargo, la ministra de Sanidad, Políticas Sociales e Igualdad, Leire Pajín, sí tiene previsto asistir junto a Manjón a la "reinauguración" del monumento erigido en recuerdo de las víctimas en la estación de cercanías de El Pozo, uno de los escenarios de la masacre. Y es que la presentación en sociedad del megalito diseñado por el arquitecto José María Pérez González, "Peridis", ha estado rodeada de polémica, ya que a su inauguración oficial por parte del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, no ha ido ningún representante de la asociación de Manjón, impulsora del monumento pero disconforme con la forma en que el Ayuntamiento había organizado el acto. En ese mismo momento, las 10:30 horas de la mañana, Pilar Manjón arremetía desde la estación de Atocha contra el consistorio madrileño y acusaba al vicealcalde Manuel Cobo de tratarla "con menoscabo y desprecio" en una de las reuniones que mantuvieron para pedirle que se erigiera el monumento de El Pozo. "Cuando entramos en la reunión a pedir realizar el monumento, se nos contestó que si veníamos por otro 'monumentito' para el 11-M, que cualquier día iban a tener que hacer uno para las putas de la Montera", ha dicho Manjón.