Rabat Como el desaparecido Suhail Jarbush, M´hamed Budali (en la foto con su documentación) es uno de esos marroquís residentes en Europa a los que las autoridades españolas no han permitido pasar. Este marroquí de 31 años, residente en Italia desde hace una década, ha visto su vida convertida en un infierno desde que el 10 de enero se le impidiera el paso en el puerto de Algeciras. Ha perdido su trabajo y su casa en Módena, su mujer ha caído en una depresión nerviosa, y él ya no tiene dinero para las medicinas que necesita su hijo de 2 años, que padece de asma.