Periodista

¿Qué somos? Nada, concluía José Hierro en uno de los poemas de su último libro, el hermoso ´Cuaderno de Nueva York´ y el más exitoso de los suyos. Por un azar, al final de su vida, tuvo el poeta una fama inhabitual en los poetas. Ello despertó alguna envidia, algún ataque furioso (el de Valente). Pero qué le importaba al autor de ´Libro de las alucinaciones´ o ´Cuanto sé de mí´. Vivió y escribió sin hacer carrera de escritor, aunque acabara viéndosele como personaje: calvo, muñidor de versos en los bares, con su botella de oxígeno a cuestas. Como si desafiara a la muerte y la conjurara, iba y venía por toda España como jurado de premios, como lector de sus versos, hasta que le venció.