Niños nacidos con microcefalia y defectos cerebrales vinculados al virus Zika en Brasil también sufren daños graves en su vista y seguramente en su oído, según han explicado varios doctores a partir de los casos conocidos.

La mitad de los 135 bebés que fueron evaluados en un centro de rehabilitación en la ciudad de Recife, al norte del país, tenían visión limitada debido a nervios ópticos y retinas deformes, y muchos además eran bizcos, según explicó la oftalmóloga Camila Ventura. "Sus ojos están dañados para siempre. Entre el 40% y el 50% de los niños tienen serios problemas visuales".

Brasil tiene censados unos 3.700 casos de bebés con microcefalia debido a virus Zika, que se propaga por la picadura de un mosquito y que ha sembrado la alarma en toda América del Sur.

El Zika provoca problemas en el desarrollo de los fetos, que deriva en niños con microcefalia, problemas de aprendizaje y motores. Según Ventura, los niños necesitarán ser estimulados durante los primeros tres a seis meses de vida o su visión nunca mejorará.

En una carta publicada en la revista científica británica The Lancet, Ventura y su equipo alertan a la comunidad científica del riesgo del virus. Según la OMS, que ha pedido una reunión de urgencia para tratar la situación, el Zinka afecta ya a unos cuatro millones de personas en América.

Varias farmacéuticas trabajan en una vacuna para el virus, que provoca fiebres altas y síntomas similares al dengue, aunque muchas de las afectadas embarazadas no presentan síntomas.