A 15 días de las elecciones generales, la visita del vicepresidente de EEUU, Joe Biden, al Líbano ha avivado las divisiones internas. El brazo derecho de Barack Obama dijo ayer en Beirut que Washington revisará la ayuda militar que presta al país en función del resultado de las elecciones. En un comunicado, Hizbulá describió la visita como ±un acto de intervencionismoO en los inminentes comicios generales.

No hay encuestas fiables en el Líbano, pero los analistas predicen una apretada pugna entre los dos bloques que se disputan el poder. Por un lado la mayoría antisiria, encabezada por los sunís del primer ministro Fuad Siniora, apoyados por EEUU, Arabia Saudí y Francia, y por otro, el bloque prosirio de los chiís de Hizbulá y los cristianos del caudillo Michel Aoun, respaldados tanto por Damasco como por Teherán.