Dana, la viuda de Christopher Reeve, que cuidó al Superman de la pantalla durante sus nueve años de parálisis, tiene cáncer de pulmón. La actriz, de 44 años, reconoció ayer su enfermedad a través de un comunicado. "Ante la inminente publicación de un artículo sobre mi estado de salud en un tabloide, he decidido anunciarlo con mis propias palabras", afirma Dana, sólo 10 meses después de la muerte de su marido, el pasado 10 de octubre.

EN TRATAMIENTO "Recientemente me han diagnosticado un cáncer de pulmón y estoy en tratamiento. Tengo un excelente equipo médico y somos optimistas, así que espero compartir pronto buenas noticias sobre mi recuperación", señala, pidiendo que se respete su deseo de privacidad en estos momentos. "Ahora más que nunca siento que Chris está conmigo. Como siempre, lo tomo como el gran ejemplo para desafiar la adversidad con fortaleza, coraje y esperanza", concluye, en referencia al que fue su marido 12 años y padre de su hijo.

La pareja (en la foto, en una gala, en el 2003) compartió cámara en Above suspicion, película de 1995 en la que Reeve era un policía que se quedaba paralítico de un disparo.

Aquél fue uno de los últimos personajes protagonizados por Reeve antes de sufrir un accidente montando a caballo que lo dejó en silla de ruedas y ayudado por respiración artificial hasta su muerte, en octubre del 2004, a los 52 años. En la caída, el actor se rompió dos vértebras cervicales y se seccionó la médula espinal.

Tras el accidente, Reeve se convirtió en un famoso activista a favor de la investigación con células madre, siempre acompañado por su mujer, Dana, que representaba la obra Brooklyn boy cuando tuvo que abandonar el escenario para ocuparse de su marido en sus últimos días.

Ahora preside la Fundación Christopher Reeve contra la parálisis, como su esposo hizo desde 1996. Dedicada a investigar tratamientos para lesiones medulares de la espina dorsal, ya ha concedido 55 millones de dólares para investigación y 7,5 millones para mejorar la calidad de vida de los discapacitados.