El mundo del motor está lleno de historias fascinantes, de inicios con esfuerzos titánicos que acaban forjando un mito. Y Montesa es uno de nuestros grandes iconos del mundo de las dos ruedas. Los inicios de la firma datan de 1944, cuando Pere Permanyer Puigjaner decide dar una nueva orientación a su empresa de fabricación y venta de gasógenos para tratar de paliar las restricciones de carburante durante la posguerra.

El gasógeno era un sistema para producir combustible a partir de las cáscaras de las almendra y en una época de escasez tras la Guerra Civil, fue todo un hito. Antes, durante la Guerra, Permanyer conoció a Antoni Soler i Urgell ‘Jasu’, una pieza clave en la historia de Montesa. Porque ‘Jasu’ le presentó a su cuñado, a Francisco X. Bultó, gran aficionado al motor y experto motorista. En junio de 1944 decidieron fabricar motos ligeras en los talleres Permanyer de la calle Córcega nº 408 de Barcelona. Una Motobecane B1V2GR38 que Bultó había regalado a su sobrino Juan Soler Bultó (hijo de ‘Jasu’) fue la base del primer prototipo de Montesa.

La situación en España no era nada fácil y fabricar más difícil. En el caso de los vehículos la pieza más codiciada eran los platos magnéticos para el encendido del motor. Y aquí entra en escena otro apellido histórico. Manuel Giró, que tenía una industria de fabricación de proyectores cinematográficos (Orfeo Sincronic S.A.- O.S.S.A.) había importado, antes de la guerra, unos volantes Bosch con el propósito, desestimado entonces, de fabricar motocicletas. Permanyer y Bultó le compraron la partida y empezaron a construir las primeras 100 motocicletas en serie. En junio del mismo año 1945 se presentaron tres unidades de las nuevas motocicletas en la Feria de Muestras de Barcelona. Ya se había decidido el nombre de la marca, que sería Montesa, elegido después de analizar distintas alternativas. El modelo en cuestión era la A-45 con motor de 98 cc y cambio de tres velocidades con accionamiento manual. Pere Permanyer fue el primer gerente de la compañía pues su familia poseía el 89% de la compañía frente al 11% de Bultó. El mismo noviembre de 1945 participaron por primera vez en una carrera de velocidad en circuito, el ‘Primer Premio Motociclista de Montjuic’, donde las motocicletas locales Montesa coparon los cuatro primeros puestos de la clase 100 cc con el primer lugar logrado por J.M. Llobet, ‘Turuta’.

En 1945 empezó la producción en serie y se alcanzó la cifra de 21 unidades. Montesa fue la primera fábrica de motocicletas española, con producción en serie y con una vocación verdaderamente industrial y exportadora. La empresa fue creciendo, la producción aumentando y se tuvo que buscar una nueva ubicación. Paralelamente la pasión por las carreras de F.X. Bultó los llevó a participar por primera vez en el Tourist Trophy de Assen (Países Bajos) en 1948. ‘Turuta’ acabó quinto en una carrera de 32 corredores. En 1950 se alquiló un edificio en la calle Pamplona de Barcelona, la sede de Montesa.

EVOLUCIÓN TÉCNICA / La evolución técnica continuó imparablemente y en febrero de 1953 se presentó la Montesa Brío 90. Ese mismo año Montesa participa por primera vez en un Salón fuera de España: fue el Salón del Motor de Ginebra. En el plano deportivo, el 2 y 3 de julio de 1955 se celebraron por primera vez las 24 Horas Motociclistas de Montjuic. Juan Soler Bultó y ‘Turuta’ alcanzaron la victoria.

En 1958 F.X. Bultó decidió abandonar la sociedad. Y con él algunos técnicos para acabar fundando Bultaco. La situación para Montesa fue más que delicada. Permanyer fue tenaz y puso a Leopoldo Milá al frente del departamento técnico.

La rivalidad entre Montesa y Bultaco había nacido y dura hasta nuestros días. Pere Pi fue uno de los pilotos destacados de Montesa, una marca que tuvo en la Impala diseñada por Leopoldo Milá uno de sus iconos en una época en la que se inauguró la nueva fábrica en Esplugas del Llobregat (1963). Fue en la década de los 60 cuando la marca triunfó en los EEUU dando pie a imágenes como las de Steve McQueen al manillar de una Montesa. Y de EE.UU. viene el famoso ‘Viva Montesa’ inspirado en el ‘Viva Zapata’ mexicano.

Montesa siempre ha estado ligada al mundo de la competición y especialidades como las del trial, donde la Cota fue, ha sido y será, su verdadera abanderada. Fue en los años 80 cuando las marcas españolas vivieron su peor momento con el cierre de Ossa y Bultaco. Montesa, por su parte, salvó la situación tras una larga huelga y llegando a un acuerdo con Honda Motor en 1982.

Actualmente la sede de Montesa Honda se encuentra en Santa Perpètua de Mogoda desde el año 2000. Allí se han fabricado modelos de gran cilindrada como la XL1000 Varadero y actualmente se producen los modelos de trial con los que Toni Bou se ha mostrado imbatible ganando los últimos 26 títulos mundiales entrando en la historia de Montesa por la puerta grande, una Montesa que este año celebra su 75 aniversario. ¡Viva Montesa!