La reducción de 19 a 18 horas lectivas de la jornada laboral de los docentes de Secundaria el próximo curso supondrá la contratación de más de 200 profesores, mientras que la reducción del horario lectivo para los mayores de 55 años solo podrá hacerse «siempre y cuando no implique un aumento de la plantilla», tal y como se está haciendo en Primaria. La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, informó ayer de estas medidas tras presidir la Mesa Técnica de Educación, un encuentro del que los sindicatos salieron «decepcionados» por lo relativo a los mayores de 55.

Según explicó Gutiérrez, a principios de la próxima semana se celebrará una Mesa Sectorial de Educación en la que se conocerá con detalle el número exacto de las nuevas contrataciones y se cerrará la plantilla funcional del próximo curso. Ya en el curso 2018-2019, los 7.600 docentes que están impartiendo clases en Secundaria han contado con una hora lectiva menos (19), tal y como acordaron Junta y sindicatos para avanzar en la recuperación de «un derecho de los docentes».

En cuanto a la reducción de dos horas lectivas adicionales para los mayores de 55, la consejera precisó que en los casos que suponga un incremento de personal no se podrá hacer, pues ello implicaría «una inversión de 5,5 millones de euros adicionales» que la región no puede asumir sin los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE).

No obstante, se comprometió a reunirse de nuevo con los sindicatos al inicio del próximo curso, en octubre, para abordar esta cuestión, así como el resto de aspectos que se pactaron como las licencias y permisos por estudio.

DECEPCIÓN / Los sindicatos, por su parte, se congratulan por las 18 horas pero tildan de «decepción» la reducción para los mayores de 55. Así, para la presidenta del sector de Educación de CSIF, Mercedes Barrado, el «incumplimiento» de esta promesa de la Junta va a ser «un jarro de agua fría» para los docentes, por lo que trabajarán «con energía» el próximo curso para revertir esta situación.

El secretario general de PIDE, José Manuel Chapado, explicó que la estructura de un centro de Secundaria o de una Escuela de Idiomas «no tienen nada que ver» con la de un colegio, donde sí puede aplicarse la medida porque existe personal de apoyo. Además, matizó que no se está hablando de una reducción horaria, pues el docente en cuestión sustituye las dos horas lectivas por «complementarias».

«Desilusión» es el adjetivo que utilizó el delegado de ANPE, que acusó a la Juna de crear «falsas expectativas» en el colectivo y confió en que el asunto se retome a comienzos del próximo curso.

Por último, desde CCOO y UGT también se habló de «decepción e incumplimiento» por parte de la Junta. Desde CCOO, se habla también de discriminación.