El Gobierno está negociando con las entidades que gestionan los derechos de autor volver al canon digital, la cantidad otorgada a los autores como compensación por las copias privadas que los usuarios hacen de libros, discos, películas y videojuegos. El canon quedó fulminado en el 2011, cuando el Ejecutivo, haciendo oídos sordos a las entidades que representan a los creadores, lo sustituyó por una partida de los Presupuestos Generales.