Vueling, nacida en el 2004 como aerolínea punto a punto(conexión directa entre aeropuertos sin formar parte de una red), cerró el año pasado con beneficio de 95, 3 millones de euros, por debajo de los 98,3 millones del 2014, pero muy por encima de lo previsto.

La compañía, que en la actualidad opera como si fuera en red(realiza vuelos en conexión) y forma parte del grupo IAG, formado por British Airways, e Iberia, que es su propietario desde el 2014; es un de los motores del aeropuerto de Barcelona, donde supone alrededor del 40% de toda su operativa.

Con más de un centenar de aviones, en su mayoría Airbus A-320, el modelo por excelencia de las compañías 'low-cost', no ha parado de crecer desde que Carlos Muñoz y Lázaro Ros, hoy promotores de Volotea, la crearon. Luego se incorporó la familia Lara (Planeta), como accionista principal.

Tras salir a bolsa en el 2006, la compañía fue creciendo en destinos y pasajeros; y en el 2009 protagonizó la fusión con Clickair, una aerolínea creada por Iberia precisamente para hacerle frente.

Tras alcanzar el mejor agosto de su historia hace un año, con 1,8 millones de pasajeros transportados, el que fuera su presidente, Álex Cruz --hoy presidente de Brisith Airways--, anunció la intención de superar la barrera de las 400 rutas que realiza en la actualidad.