Menos decoración, termómetros sin contacto, tablas de ejercicio en vez del habitual gimnasio y sin poder compartir ascensor es lo que se encontrarán los primeros usuarios que entren en los hoteles tras la desescalada, según el borrador de reapertura de hoteles y apartamentos turísticos elaborado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) en colaboración con la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), organizaciones sectoriales territoriales, cadenas y empresas hoteleras.

Uno de los 21 textos que ha encargado la Secretaría de Estado de Turismo al ICTE y que todavía debe ser aprobado por el Ministerio de Sanidad. El documento desarrolla unos mínimos bajo los cuales cada establecimiento ha de definir su propio plan de contingencia, según explica Cehat. Entre las medidas se establece de forma generalizada el distanciamiento social, el uso de material de protección frente al virus, así como la ventilación, limpieza y desinfección de todos los espacios y mobiliario del hotel de forma constante, aunque sin mayor precisión en cuanto a distancias o aforos.

Sí se establecen algunas medidas que cambiarán la forma en la que los clientes acostumbraban a pasar su estancia. Por ejemplo, los hoteles deben colocar "alfombras desinfectantes a la entrada de los establecimientos" y disponer de un termómetro sin contacto "con el fin de realizar las comprobaciones oportunas en caso de clientes con sintomatología compatible con covid-19". Los ascensores solo se podrán compartir entre personas de diferentes unidades familiares, salvo que se haga uso de mascarillas.

En las habitaciones tendrán que reducir los textiles (incluidas alfombras), objetos de decoración y ammenities. La papelera del baño debe contar con "tapa, doble bolsa y accionamiento no manual", mientras que se recomienda eliminar la de la habitación, para que haya solo una y se minimicen los riesgos. Las mantas y almohadas en los armarios deben estar protegidas y si la habitación dispone de secador de pelo se debe limpiar (incluido el filtro) a la salida del cliente, lo mismo que las perchas si no están precintada. Además, debe "limitarse" el servicio de plancha.

En la cafetería o comedor no habrá ningún producto de uso común como vinagreras, saleros, aceiteras, máquinas de bebidas o azucarillos, ni tampoco ningún "elemento decorativo". Además se deberán aumentar los turnos de comida o el número de pausas, lo cual podría conllevar el ajuste temporal de su duración o su distribución.

En las zonas comunes se debe disponer de solución hidroalcohólica en lugares de paso y en aquellas instalaciones de uso intensivo por los clientes, en los aseos se deben evitar las toallas, incluso las de uso individual, y las papeleras deben contar con una apertura de accionamiento no manual.

Las zonas para hacer gimnasia de los hoteles, si imparten clases colectivas o grupales deben garantizar un espacio de 2x2 al margen del profesor, no podrá haber fuentes de uso común, ni tampoco útiles como pesas, bolas de fitness o mancuernas "si no es posible la desinfección entre el uso por un cliente y otro". "Si no se puede garantizar la distancia de seguridad en este tipo de instalaciones, se recomienda cerrar la instalación temporalmente y ofrecer otras alternativas a los clientes como tablas personalizadas de ejercicios para realizar en zonas exteriores", asegura el borrador.