´AUNQUE ESTAS LEJOS´

DIRECTOR: Juan Carlos Tabío. INTERPRETES: Mirtha Ibarra, Antonio Valero Barbaro Marín, Natacha Díaz. SALAS: Cáceres, Badajoz

No hay duda de que el tema fundamental que revolotea sobre la inmensa mayoría de los filmes cubanos contemporáneos es el exilio tanto interior como físico, la obsesión por explorar las raíces del arraigo de los cubanos con su tierra y con su gente, su incapacidad para renunciar a volver a Cuba y las dificultades que se encuentran los que viven allí.

Este es también el eje vertebral de esta última película de Juan Carlos Tabío, aunque no aporte al tema nada más que un juego metalingüístico (el cine dentro del cine) confuso que en poco o nada contribuye al sentido general del filme. La trama gira entorno Mercedes y Pedro, una productora y un guionista, que deciden ponerse de acuerdo con un actor y director español para realizar una película sobre los cubanos que salen de la isla. Concretamente, su idea es la de enfocar a aquellos cubanos que no se quieren ir y a los que se quieren marchar pero las circunstancias no les dejan.

Tabío fue colaborador del que probablemente haya sido el mejor cineasta cubano de la historia, Tomás Gutiérrez Alea. Pero de la herencia legada por él quedan sólo el amor a Cuba, el interés por extraer de los actores el mayor grado de autenticidad posible (muy forzado en ese intento el irregular Antonio Valero, excelente una vez más el trabajo de Mirtha Ibarra) y la intencionalidad política que en el cine de Tabío se disuelve en un mar de lugares comunes, sentimientos codificados y parcelas ideológicas muy trilladas. En sus dos obras anteriores con mayor éxito en España, Guantanamera (1994) y Lista de espera (2000) estaban mejor logrados tanto el tono de comedia como el reflejo de la peculiar idiosincrasia cubana.

Aquí, al final, queda sólo la sensación de buenas intenciones malogradas por la decepcionante desgana en una puesta escena vulgar e insípida y por un argumento confuso, más complicado que complejo.

Una película a ratos fresca y viva por el buen trabajo de algunos actores (Ibarra, sobre todo), pero casi siempre excesivamente discursiva y olvidada del poder de la imagen y del peligro de la palabra excesiva.