Los usuarios de WhatsApp compartirán datos con Facebook aunque no hayan aceptado compartir su número de teléfono con la empresa de Mark Zuckerberg. El nuevo propietario ha actualizado los términos de uso de la app de mensajería móvil de modo que el usuario ha de aceptar que «alguna información» es compartida, entre ella «el número de teléfono que usa la gente para conectarse a WhatsApp, junto a cuándo y con qué frecuencia usan nuestro servicio», informó un portavoz de la compañía a EL PERIÓDICO.

La firma sostiene que utilizará estos datos para «comprender (o estudiar) el uso de servicios, asegurar los sistemas informáticos y luchar contra el spam», además del abuso en sus servicios. «Esto nos permite mejorar el rendimiento de nuestras app y coordinarlas mejor», añade. Y asegura que los usuarios «han tenido 30 días para aceptar la nueva política y términos de servicio para seguir usando la app». No comenta nada sobre otros parámetros habituales como localización, idioma y dispositivo que suelen también almacenarse.

condiciones poco claras / Las condiciones de uso que publican en su web no dejan este extremo tan claro. Aunque recalcan que «WhatsApp es ahora parte de Facebook» y aseguran que trabajan «juntos en mejorar servicios y ofertas, como combatir spam a través de app, crear sugerencias de productos y mostrar ofertas relevantes y anuncios en Facebook», dejan otras funciones entre líneas. Tan solo dejan claro que «nada de lo que compartas en WhatsApp, incluyendo tus mensajes, fotos e información de la cuenta, será mostrado en Facebook» y lo mismo en WhatsApp, cuyas conversaciones ahora van encriptadas.

«Hay dos consentimientos: la autorización a Facebook para que ofrezca anuncios (que es el que se puede negar) y el acceso general a la app, que no hay manera de desactivar porque ellos son ahora los nuevos amos», recuerda el abogado Eduard Blasi, experto en temas de privacidad. Este segundo es el que ahora obliga WhatsApp a aceptar a los usuarios, y el que más problemas puede darle a la compañía de Mark Zuckerberg, que ya sabe lo que es lidiar con Bruselas.

Y es que la protesta legal no ha hecho más que empezar. Si la autoridad de datos de Hamburgo (Alemania) prohibió el miércoles a la empresa de Zuckerberg compartir datos de los usuarios de WhatsApp con Facebook, Italia anunció ayer que abre una investigación sobre qué tipos de datos se comparten, como ya está haciendo España, cómo los consigue y si su política de cancelación es acorde con la norma europea, donde no caduca.

El Grupo 29, el organismo que consensúa políticas de privacidad en Europa, tiene previsto reunirse para discutir el tema. También hay quejas en Estados Unidos y en la India, donde un lobi defensor de la privacidad ha llevado el asunto a los tribunales, para que estudie el caso.

PRESTACIÓN DE SERVICIOS / De momento, no hay constancia de usuarios que se hayan encontrado sin poder acceder al WhatsApp que ya tenían descargado pese a haber omitido aceptar las nuevas condiciones de uso, aunque los expertos recuerdan que esas condiciones no son más que un contrato de prestación de servicios que cada uno redacta como quiere. «Lo que no es de recibo es cómo han informado sobre las nuevas condiciones ni la forma de conseguir el consentimiento, que el nuevo reglamento europeo de protección de datos obliga a que sea explícito y muy transparente y claro», señala a título personal Maria Àngels Barbarà, directora de la Autoritat de Protecció de Dades. H