El cineasta norteamericano Woody Allen ha expresado a la Fundación Príncipe de Asturias su deseo de participar en "algo importante", tal vez la realización de un documental, el próximo año en Asturias de cara a la conmemoración del 25 aniversario de los galardones que llevan el título del heredero de la Corona española.

Allen, que ayer recibió en Nueva York a una delegación asturiana encabezada por el presidente del Principado, Vicente Alvarez Areces, protagonizó un hecho considerado insólito por quienes conocen su peculiar método de trabajo al recibir en el escenario de rodaje a personas ajenas a la película.

TRABAJO

El director neoyorquino interrumpió su trabajo para recibir a la delegación asturiana en la puerta del restaurante típico francés Pastis , y aseguró, antes de reanudar el rodaje, que tiene muchas ganas de regresar a Asturias, donde hace casi un año recogió el premio de las Artes.

El autor de Manhattan preguntó a los responsables de la Fundación qué tiempo hace durante el verano en Asturias y en Barcelona, escenarios en los que podría rodar el próximo año su nuevo proyecto cinematográfico, si fructifican las "muy avanzadas" negociaciones que mantiene con Lauren Films, distribuidora de sus películas en España, y cuyo propietario, Tony Llorens, también estuvo presente en la visita.

Su nueva película cuenta una misma historia relatada en claves de comedia y de tragedia.