Cuando un acusado tiene dinero es mucho más fácil que se fugue, sobre todo, si las penas que ya vislumbra pasan por estar unos cuantos años en prisión. Son, en esencia, los argumentos esgrimidos por la Sección Quinta de la Audiencia de Barcelona para mantener en prisión a Lluís Corominas, el yerno de la familia de joyeros Tous encarcelado por matar de un disparo en la cabeza a un supuesto ladrón que estaba en la puerta de la residencia familiar el pasado 12 de diciembre.

Esta decisión judicial, sin embargo, cuenta con el voto particular de uno de los tres magistrados, que no comparte la decisión mayoritaria. El juez Guillermo Benlloch entiende que el yerno de la familia de joyeros, que además se hace cargo de su seguridad en calidad de vigilante, debería quedar en libertad a la espera de juicio tras el pago de una fianza de 150.000 euros, la retirada del pasaporte y la obligación de presentarse cada semana en el juzgado. Este magistrado entiende que las penas, finalmente, pueden no ser tan altas como se estima y, además, valora el arraigo familiar y social del acusado.

La decisión mayoritaria es la de mantenerlo en prisión. Una decisión que desestima la pretensión de la defensa, ejercida por el magistrado de la Audiencia Nacional en excedencia Carlos Bueren, y que avala la decisión de la magistrada de instrucción de Manresa que investiga el caso.

Además de a las altas penas de prisión que se prevén (homicidio consumado y quizá otro intentado contra el segundo supuesto ladrón) y al riesgo de fuga, la sala hace referencia a la personalidad "un tanto impulsiva y algo vehemente del acusado".