TLtas listas de espera sanitarias son un buen indicador del funcionamiento de los servicios sanitarios. Obviamente es esencial para el ciudadano saber que sus problemas de salud se van a atender en un tiempo razonable, clínicamente y socialmente aceptables.

En Extremadura se legisló la ley de tiempos de respuesta en el año 2005, una de las primeras del país, y se cifran los tiempos máximos de espera (180 días para intervenciones quirúrgicas, 60 días para primeras consultas y 30 días para pruebas diagnósticas). Reconocido el derecho al ciudadano se arbitran mecanismos para la información pública de las mismas en la página web de la Consejería de Sanidad cada seis meses, coincidiendo con la publicación, a su vez, en la página del Ministerio de Sanidad de las listas de espera de prácticamente todas las comunidades autónomas, también lógicamente las de Extremadura. Además el Defensor de los Usuarios de Extremadura también publicaba anualmente en su memoria las listas de espera con un alto nivel de desglose de las mismas, exponiéndolas públicamente en la Asamblea de Extremadura y en diversos foros. Por tanto el nivel de transparencia y accesibilidad fue óptimo, nada comparable con la época actual.

XHACE MUCHOx tiempo que en la gestión sanitaria no hay cajones. Gracias al sistema informático Jara, cuando un medico pide una consulta, una prueba o indica una intervención quirúrgica queda registrado y ya no se puede esconder. Peor además, si durante la transición del método antiguo de papel a la informatización, algún profesional mantenía los procedimientos no informáticos, el papel llega a unos Servicios de Admisión profesionales que hacían, hacen y harán bien su trabajo, con este Gobierno, con el anterior y con el que venga. Las entradas en lista de espera son difícilmente manipulables, fundamentalmente porque todo el procedimiento está en manos de profesionales independientes y responsables. Tampoco los directivos pueden ni podían borrar archivos informáticos para hacer desaparecer cifras.

Desde julio de 2011 ni se publican las listas de espera, ni se cumple la ley de tiempos e respuesta ni se ofrecen alternativas a los pacientes que esperan más de lo que establece la ley de tiempos de respuesta, antes si se hacía, ahora no.

XLOS CIUDADANOSx extremeños pueden tener la absoluta seguridad de que todas las cifras de lista de espera que se dieron hasta 2011 eran las reales, no estaban manipuladas, poner en cuestión la profesionalidad de directivos y responsables de admisión para tapar la incapacidad o la mala gestión que se está haciendo actualmente es una salida hacia atrás y aprovechar para hacer política carroñera.

Como responsable que fui, asumo todos los errores que pudieron cometerse, y desde luego si se cometieron, que está por demostrar, no fueron con intención de manipular. Lo que ahora es incuestionable es que las listas de espera están batiendo récords históricos desde que ustedes son los responsables, lo más preocupante es que las demoras para la atención y diagnóstico de enfermedades graves se están disparando con consecuencias trágicas para muchos pacientes.

Asuman ustedes, consejero y gerente, también su responsabilidad. Nos acusan de esconder pacientes, de manipular las listas en un número determinado de pacientes hace años, en un sistema que hace miles y miles de actuaciones sanitarias al año, que se diluye en las decenas de miles de actos que se han hecho en estos dos años.

El problema del consejero no debe ser el número, sino las personas, es la señora C.C.S que acaba de recibir una cita a ginecología que se pidió hace 2 años o la de M.G.C. que todavía espera una cita para una ecografía preferente por sospecha de cáncer hace dos meses, o ACG con una Resonancia para dentro de un año, o MGM con un TAC para dentro de un año y dos meses, y muchos casos más que debería preocuparse de conocer.