Duques, condes, señores de la corte, escritores ilustres, mercaderes, músicos y danzantes llenan estos días las calles y plazas de la ciudad de Zafra con motivo de la fiesta De la Luna al Fuego, que conmemora el Siglo de Oro y el esplendor de la villa bajo el gobierno de los Duques de Feria. Son diez jornadas con más de 50 actividades hasta el 30 de junio.

Los actos se abrieron este fin de semana con el auto inaugural, el ajedrez viviente y la Mojá de Varas. Hoy será las jornadas de historia y del estado de Feria, habrá teatro y música, rutas gastronómicas, turísticas, exposiciones, talleres de manualidades y actividades deportivas. El próximo fin de semana, el Mercado del Siglo de Oro.

La fiesta comenzó con el desfile de la corte ducal desde el Parador de Turismo Duques de Feria hasta la plaza, donde el alcalde, José Carlos Contreras, abrió el auto inaugural.

Contreras felicitó a los dos creadores de la recreación del Siglo de Oro, los historiadores Juan Carlos Rubio y José María Moreno, cronistas oficiales de la ciudad; también resaltó el trabajo de los colectivos, grupos de teatro, asociaciones y los empleados del ayuntamiento. Señaló que esta fiesta aumenta el número de turistas y que es un potencial económico. Del pregonero, el profesor y pintor, José Manuel Salazar, recordó que es el autor de once carteles y resaltó su gran cariño a la ciudad.

Historia y cultura

Salazar habló de sus vivencias en Zafra y sobre todo, en el Parador de Turismo, antes Castillo, donde jugó de pequeño. Afirmó que De la Luna al Fuego es una fiesta que se ha consolidado como una de las citas claves en Zafra y la comarca como. Hace cinco años logró la calificación de Interés Turístico Regional; ahora quieren ir a por la de Interés Nacional.

Se presentó al figurante, el conquistador zafrense Luis de Moscoso, que encarnó el director y actor de teatro, Juan Tomás Rayego. Y se cerró el acto con el concierto de folk de Sheela Na Gig y fuegos artificiales.

Más actividades: el sábado la plaza Grande fue escenario para el ajedrez viviente, que reunió a un numeroso público. Se inició con el desfile de las piezas blancas y negras y todo el séquito restante: duques, condes, señores, entre otros, recorrieron las calles hasta llegar al gigantesco tablero. Subieron por las almenas del Parador de Turismo Duques de Feria y visitaron la casa del ajedrecista Ruy López.

Las dos partidas de ajedrez que se jugaron fueron recreadas, dramatizadas y dirigidas por Miguel Ángel del Ojo Lebri, con participación de alumnado de diferentes centros educativos así como asociaciones locales.

El Parador de Turismo organizó igualmente una demostración de cetrería a cargo de Cabalburr, una empresa que se dedica a la recreación histórica. Se hicieron algunas demostraciones con diferentes tipos de aves rapaces. Además, la Federación Extremeña de Esgrima llevó a cabo una exhibición, con la participación de diferentes integrantes, de la época con guerreros con armaduras. Los asistentes pudieron coger por unos minutos una espada.

La noche mágica

Y en la noche de San Juan se celebró la Mojá de Varas, dentro de la festividad De la Luna al Fuego, que reunió a numerosos ciudadanos, no solo de Zafra, sino de diferentes puntos de Extremadura. Una tradición que muestra la importante huella dejada por los gitanos en esta ciudad. Actualmente se ha convertido en un evento interétnico con una masiva participación de vecinos que buscan la buena suerte a las doce en punto de la noche, cuando las aguas se bendicen por la influencia de la luna y la magia de la noche de San Juan. La Mojá de Varas es un acto pagano cargado de simbolismo, una clara exposición de lo que son las tradiciones de los gitanos extremeños. Los asistentes acudieron a las doce de la noche a mojar las varas que se habían repartido, unas dos mil.

Hoy sigue los actos con las jornadas de historia de Zafra y el estado de Feria en el salón-capilla del Parador de Turismo. Se desarrollarán hasta el 27 de junio. Son a las 21.00 horas con entrada libre. Este año se ofrecen tres conferencias y se proyectará un documental. Las jornadas de historia se han ido consolidando y en cada edición tienen un mayor respaldo por parte del público.

Zafra cuenta con una gran tradición histórica y son muchos los investigadores que la mantienen viva. Para dar a conocer su trabajo e inquietudes y divulgar la historia, nacieron hacen veinte años estas jornadas. Además, se publica en cada edición Cuadernos de Zafra, una revista en la que se recogen todas las conferencias que se han impartido, así como nuevos estudios que se van dando a conocer.