Los aeropuertos funcionarán hoy? Eso es lo que preocupa a miles de viajeros y la respuesta es que sí. Funcionarán pero quienes garantizarán esa actividad serán los militares. Se trata de una situación inédita, que consiste en que junto a los controladores aéreos se siente el Ejército, que les obliga a trabajar. Tras una tarde de infarto en la que la falta de efectivos obligó a cerrar el espacio aéreo español, el Gobierno optó por estrenar una medida que había aprobado ayer mismo a mediodía: que el Ministerio de Defensa sea quien supervise la actividad de las torres y centros de control.

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Fuentes de Fomento indicaron que, además de la intervención militar en los principales aeropuertos, se reforzaron los de uso compartido, que son Badajoz (donde el vuelo de las 18.50 horas a Barcelona fue cancelado, aunque no el de las 17.42 a Madrid), Salamanca, Murcia, Talavera, Albacete, León y Zaragoza.

A las 22.00 horas comenzaba el turno que debía aclarar el futuro del colectivo y, de rebote, el de los pasajeros y su puente de la Constitución. El Ejecutivo, aseguran, les dio un cierto margen para que se incorporaran a sus lugares de trabajo pero a las 23.30 horas compareció el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba para lamentar que, como no habían "depuesto su actitud", el jefe del Estado Mayor del Ejército era a partir de ese instante el responsable de que por el cielo español volvieran a volar los aparatos.

ULTIMATUM DE BLANCO El ministro de Fomento, José Blanco, les dio un ultimátum a las 20.30 horas. Fue una comparecencia seca en la que verbalizó el enojo generalizado que se repetía por todas las instalaciones desde poco después de las seis de la tarde cuando los afectados constataron que sus vacaciones se habían ido al traste.

En Galicia hacía días que se producían problemas por controladores que presentaban bajas médicas en el último momento. Esta improvisación había obligado a operar a medio gas en varias ocasiones. Pero ayer por la tarde fue a más. En el mismo momento en el que el sindicato mayoritario de este colectivo, USCA, celebraba una rueda de prensa en Madrid para denunciar el "abuso" de las medidas aprobadas por el Gobierno (entre otros aspectos la obligatoriedad de que las 1.670 horas sean de control efectivo), sus compañeros abandonaban "masivamente" sus puestos, según AENA.

COLECTIVO "DESQUICIADO" Desde las tres de la tarde algunas aerolíneas ya habían alertado que estos trabajadores se estaban planteando una huelga salvaje. Primero cayeron Barajas y los aeródromos de las Baleares y poco a poco, se sumaron el resto. El Prat dejó de funcionar a las 20.20 horas y a las 22.08 horas, cuando comenzó el turno de noche, recuperó la marcha de forma tímida. No obstante, fue insuficiente al parecer del Gobierno y optaron por el apoyo militar. Uno de los portavoces de USCA, Daniel Zamit, había justificado la deserción masiva de sus colegas, ya que la "nueva agresión" del Gobierno les había "desquiciado".

RAJOY, EN TIERRA La unanimidad de la opinión pública va en contra de los propósitos de este grupo, que desde hace un año libra una lucha al descubierto con Fomento. El líder del PP, Mariano Rajoy, atrapado en Lanzarote, aprovechó para cargar contra el Gobierno: "No sé lo que pasa; nadie lo sabe. El Gobierno tiene la obligación de contarlo. Exijo una explicación". Hoy se verá cómo funciona la convivencia entre militares y controladores.