El presidente del Gobierno clausuró ayer cuatro días de intensos debates en Valencia, donde el famoso "Yes, we can" de Obama ha vuelto a resonar en pro de la causa feminista. Cuatro días en los que las africanas han solicitado más inversión para realizar infraestructuras que ayuden el continente y para cambiar las mentalidades de sus líderes.

En este contexto, José Luis Rodríguez Zapatero se sumó ayer a la petición de su ministra Bibiana Aído para que las acciones en pro de la equiparación de sexos tengan peso en la estrategia de cara al 2020 que se diseña en estos momentos en Bruselas.

Zapatero abogó en la clausura del quinto encuentro Mujeres por un Mundo Mejor Africa-España por que "la igualdad sea una realidad homogénea en toda Europa" y la estrategia que sustituirá al Pacto de Lisboa "incluya, entre las bases de un desarrollo más sostenible, equilibrado e innovador, la plena afirmación de la igualdad entre mujeres y hombres" con el fin de "aumentar la tasa de empleo femenino hasta el 70% en el 2020 y reducir al máximo la brecha salarial".

LA AMBICION Aído, junto con las ministras belga y húngara (países que dirigirán la UE hasta junio del 2011) fueron el viernes más ambiciosas. En la reunión ministerial, celebrada también en Valencia, se comprometieron a impulsar que la tasa de empleo femenina llegue al 75%, 12 puntos por encima del nivel actual.

El Gobierno pretende que la igualdad sea una política transversal en la UE, pero el propósito puede verse descafeinado, ya que los jefes de Estado de los Veintisiete se muestran reacios a fijar objetivos sobre la educación y erradicación de la pobreza.

España está "aprovechando" la presidencia para "combatir, a escala europea, la violencia de género", según destacó Zapatero tras condenar el crimen machista en Castellón, el único que se conocía antes de su intervención. A iniciativa española se ha creado un observatorio europeo sobre esta lacra y un teléfono único de ayuda a las víctimas. Y el Ejecutivo está luchando para que antes de que acabe el semestre se ponga en marcha una orden de protección con vigencia en cualquier país de los 27.