Tendréis todo lo que haga falta". Esa fue la respuesta que recibieron del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, los responsables de la Dirección General de Tráfico (DGT) cuando estos le expusieron ayer la lista de proyectos destinados a seguir reduciendo la mortalidad en las carreteras. Luego en público dio su "apoyo a la mejora de medios, efectivos de la Guardia Civil y radares" que tiene planificada la DGT con el fin de "consolidar una reducción espectacular" de la siniestralidad "en poco tiempo".

El presidente visitó la sede central de la DGT en Madrid llevando bajo el brazo las estadísticas de mortalidad. "Ha habido mil muertos menos en lo que llevamos de legislatura y cien personas han salvado la vida este verano" tras implantar el carnet por puntos, recordó. Y alabó, con énfasis, el "trabajo duro" llevado a cabo por Tráfico y felicitó a sus responsables de una manera "muy, muy sentida"

Navarro se quejó hace tiempo públicamente de la falta de implicación del anterior director general de la Guardia Civil en sus planes contra la siniestralidad. Las convocatorias para contratar unos 1.500 agentes se retrasaban y los complementos de sueldo prometidos no llegaban. El Consejo de Ministros del 30 de junio desbloqueó las contrataciones, pero los sueldos de la Agrupación de Tráfico --con los índices de mortalidad más altos-- siguen siendo los más bajos de las fuerzas de seguridad.

Navarro ha intentado desde el momento que aparcó en Madrid mimar a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, consciente de que necesita una plantilla motivada para ejecutar con mano dura sus planes contra la siniestralidad. Convertir en profesores de autoescuelas a los guardias en la reserva fue una propuesta aplaudida por los sindicatos, pero aún sin concretar.

La implantación de 500 radares en esta legislatura también ha topado con la farragosa burocracia que requiere su homologación. Navarro también le contó al presidente que será necesaria una inversión importante para el centro de tratamiento automático de las multas que imponen los radares. Se trata de imitar el modelo francés y holandés donde en la tramitación de las sanciones no intervienen funcionarios. Del radar van a un ordenador central por ADSL y de allí a casa del infractor. La DGT tiene el proyecto avanzado pero falta el impulso final.

APROBACION PRESIDENCIAL A todos estos proyectos dio Zapatero el espaldarazo simbólico en la primera ocasión en la que un presidente del Gobierno se implica de modo claro e inequívoco en la lucha contra la siniestralidad vial. "No hay tarea mejor que lograr que España sea un ejemplo en materia de seguridad vial, como ya lo son otros países más avanzados, más cívicos". Navarro agradeció "el apoyo político" recibido porque constituye, dijo, "un espaldarazo de valor incalculable".

El presidente exhortó a los ciudadanos a cumplir las normas para "salvar muchas vidas".