El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó ayer la clausura del II Encuentro de Mujeres Españolas y Africanas Por un Mundo Mejor para declararse "feminista con total convencimiento", en un emotivo discurso en el que reprochó a la derecha conservadora tener proscrita la palabra "amor" en su vocabulario político.

Para demostrar que su acendrado feminismo no se queda solo en palabras, Zapatero recordó que su Gobierno cuenta con "tantas mujeres como hombres". "Soy un político afortunado, y aún más desde hace unos días, porque en la Ejecutiva del partido que dirijo hay más mujeres que hombres", afirmó en medio de una atronadora ovación de las 500 congresistas presentes.

El presidente reiteró el "compromiso adquirido" por su gabinete para luchar "desde el primer día" en favor de la "igualdad real" entre los dos sexos. Y felicitó a todas las personas que luchan contra la "feminización de la pobreza y la enfermedad". "Existe una certeza que me han enseñado las mujeres, y es la de que ante la injusticia no hay ni vencedores ni derrotados. Todos los seres humanos perdemos", proclamó.

Zapatero afirmó que su Gobierno ha situado Africa en un "lugar prioritario" dentro de las políticas de cooperación, y subrayó que desde que está en el poder "se han triplicado" los fondos de ayuda al desarrollo. "Nacer en Africa no puede ser sinónimo de pobreza y marginalidad", dijo tras confirmar su compromiso de intensificar la presencia de España en el continente africano. Se preguntó si es "decente" aceptar que 28 de los 30 países más pobres del mundo estén en Africa.